Una semana

En el segundo mandato de Manuel del Valle, entre 1987 y 1991, con los preparativos de la Expo apretando lo suyo, el presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, recibía de tiempo en tiempo a los portavoces de la oposición municipal en unas interminables comisiones tripartitas que sólo servían para que informadores y asesores se extasiaran con la impresionante azulejería de la escalera principal de la casa que había sido de los Sánchez-Dalp. Se reunían Borbolla y Jaime Montaner con Del Valle, Paco Moreno, Soledad Becerril, Alejandro Rojas Marcos y Adolfo Cuéllar en sesiones que se sabía cuándo empezaban pero no cuándo terminaban y a cuyo término, de manera indefectible, todo se sustanciaba en una nueva reunión 'ad calendas graecas' para seguir explorando soluciones técnicas que nunca aterrizaban sobre la mesa de discusión. Así se consumieron meses y meses: años.

Por eso, cuando lo primero que salió de la reunión de ayer en Madrid fue el anuncio de la constitución de una comisión para revisar el proyecto y avanzar con la financiación, todo evocaba el aire de 35 años atrás cuando el tiempo se perdía en idas y venidas sin que la Junta se decidiera a apretarle las clavijas al Ministerio y la principal tarea del alcalde era frenar a toda costa el ímpetu reivindicativo de las otras fuerzas políticas en el Consistorio.

Y cuando se supo que esa ponencia técnica se reunirá la semana entrante a más tardar, la niebla de aquel pasado digno de olvido se disipó por entero. Caramba, o esta vez van en serio o lo disimulan muy bien. Es verdad que no se ha hablado de dinero y que todo está en el aire, pero al menos hay una base sobre la que entenderse; en 2005, cuando la primera línea, sólo había un anteproyecto con el que la concesionaria se puso las botas a base de modificados y sobrecostes. Y en 1988, cuando empezó a reunirse la comisión tripartita, ni siquiera eso, no se sabía ni qué modelo de transporte metropolitano se pretendía.

Así que bienvenidas sean estas prisas y esta confluencia de intereses -del alcalde Muñoz y de la Junta de Andalucía, necesitados de bazas electorales- si nos traen la ampliación del metro que nos deben desde 2009. Después de esperar trece años, una semana es un suspiro.