Pásalo
Pedro Navajas
Si la nueva izquierda no te ha llamado fascista no eres nadie
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Iniciar sesiónHAY un momento de tu vida donde resulta cruel colegir que nadie te ha llamado facha y que, por tal razón, tus ideas se han desinflado por modositas y acomplejadas, sin haber molestado siquiera a los que con tanta inquina andan empeñados en convertir la ... liberalidad del pensamiento en un campo de exterminio donde solo prevalece la palabra del carcelero. Llegará el día, si es que aún no está ya encima de nuestras cabezas, en el que regresaremos al pasado y un ladrillazo en un ojo te valide para el cuerpo de mutilados de guerra y te den una medalla como luchador por la libertad de expresión. La misma que también parece estar bajo estado de alarma, recluida y miedosa dentro del piso de tu alma. Si no te han llamado jamás fascista los expendedores de títulos nobiliarios de la nueva izquierda, no eres nada, no eres nadie y debería preocuparte el brillo del aura de tu prestigio.
Hace unos días nos dejó un sabio universitario ferrolano, amigo de las estrellas y de la Historia, don José Luis Comellas. Mantenía que el español no es liberal, que ese perfil del pensamiento no va con nuestro carácter. Lo decía tan convencido como yo les puedo decir que un flamenco de Bélgica nunca tendrá compás por bulerías y que a un banderillero sueco no se le da bien poner los palos al quiebro. Comellas rebuscó en nuestra forma de expresarnos para llegar a tal conclusión. Un alemán o un inglés utilizan las palabras tal vez, quizás, sería conveniente. Nosotros, tan ibéricos como una falcata, no conversamos, discutimos. Y montamos una algarabía bereber si el otro no piensa como nosotros. Todo esto se eleva a la enésima potencia cuando la política está de por medio y el fin justifica todos los medios para ganar por lo civil o lo teatral.
Estos últimos días, excepto ellos, los que reciben balas de cetme por correo, montan un aquelarre en la Ser que apesta a laboratorio de campaña y se acuerdan del no pasarán guerracivilista por haber recibido una navaja de un perturbado, hemos sido fachas, bosta que barrer de las calles porque las calles, como ocurrió en Vallecas, también son suyas. Comellas murió nonagenario. Pero antes se había muerto de razón acercándonos a la ralea del alma española, refractaria a lo liberal. Y tan de la escuela de María Guerrero cuando se imposta, se disfraza de víctima y teatraliza la función electoral. Todos, impelidos por la jindama demoscópica, acusaron de semejantes actos a los fachas. Y dieron por fachas a todos los que pusimos en dudas tanta comedia. Nos salvaron, sin querer. Pero olvidaron la violencia brutal de las balas cuando las facturaban las pistolas etarras con los que ahora cohabitan y gobiernan. Rubén Blades cantaba a un malandro de la noche latina, Pedro Navajas, diciendo que «llevaba las manos en su gabán/pa´que no sepan en cual de ellas lleva el puñal». El puñal era de un loco, ministra, con el que estáis desangrando la credibilidad del sistema y dándole la razón a boca llena al sabio Comellas, que tal vez descubriera la mala estrella liberal del español…
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