Archivase o archivere

Los que no quieren que se sepa la verdad de los ERE están tirando cohetes para distraer al personal. ¿Cómo van a querer la verdad si puede dejarlos en evidencia por lo que han trincado siguiendo el método del por aquí te quiero ver? Están celebrando por todo lo alto esos archivos que una juez está enjaretando para dejar el caso más vergonzante y vergonzoso de nuestra democracia en agua de borrajas. El relato está construyéndose a marchas forzadas para que se libren del amargo trago del juzgado los que se lo llevaron calentito. Y crujiente, mientras la Junta crujía a los que no colaboraban. ¿O es que esa frase tampoco está grabada a fuego en nuestra flaca y deleznable memoria? La Junta colabora con los que colaboran…

Pues eso, que dentro de poco nos dirán que aquí no pasó nada, que el chófer de la coca llevaba polvos de talco para conjurar las rozaduras que provoca tanto trayecto de la sierra al bar de copas, y viceversa. Y que el guerrero al que se le cayó el antifaz concedía los ERE con una pulcritud exquisita, con todos los papeles en regla y sin echar mano de influencia alguna. Vamos, que el tablón de anuncios de la Consejería de Empleo estaba en la misma avenida de Hytasa y medía lo mismo que un campo de fútbol, pero en vertical.

Vamos a ver, críticos carcas que no sois progres: que aquí todo se hizo de forma correcta, sin enchufes ni componendas, con el dinero fluyendo de forma tan transparente que el cristal de las copas de balón de los yintonis se quedaba opaco si lo comparamos con el método que se utilizaba para adjudicar el dinero público. Y que el tipo que asaba las vacas con billetes lo hacía con el dinero del Monopoly, ¿o es que alguien iba a pensar que un sindicalista iba a quedarse con un euro de la Junta? Esa es la pura verdad, y por eso se están archivando las causas que se inventó la malvada derecha para derribar al gobierno más honrado que ha dado la historia de occidente, de oriente y de lo que esté en medio.

Si los canónigos de la Catedral encargaron una obra tal que los que la vieren -futuro de subjuntivo- los tomaren -otro- por locos, los arquitectos y los voceros del Régimen que se resiste a pasar a la historia hicieron lo propio: hagamos un sistema tal que los que trincaren se libraren del trullo y del talego gracias a la juez que todo lo archivare o archivere. Que para eso la pusieron. O la pusiere quien la pusiere…