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Un brindis por el Bar Goma

Su atmósfera era grave, pero con un punto de guasona incorrección

Juan Miguel Vega

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La línea del equinoccio que hace poco atravesamos es una alegoría cósmica de esa otra línea del definitivo fuera de juego que todos cruzaremos algún día. Una línea que marca en Sevilla la avenida de San Lázaro. ¿Habrá un nombre mejor para la frontera entre ... la vida y la muerte? San Lázaro es un río Lete de asfalto; la barca de Caronte, un paso de cebra y Caronte, el muñequito verde en el semáforo señalando el camino sin retorno. En Rigor (mortis), en vez de las señales acústicas que avisan a los ciegos para cruzar, en ese semáforo deberían sonar los pitos del silencio.

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