Ramón J. Sender, lectura imprescindible

Leer 'Imán' y 'Mister Witt en el cantón' fue para mí una suerte de epifanía, pues hasta entonces no había conectado con Sender. Recuerdo que había leído sus novelas sobre temas peruanos como 'Túpac Amaru' (1973) o 'El alarido de Yauri' (1977), e incluso aquel divertimento sevillano titulado 'La tesis de Nancy' (1962), pero la impresión de aquellas novelas menores quedó abolida apenas leí las ficciones que dedicó a la Guerra de Marruecos y a los delirantes conflictos del cantonalismo del siglo XIX. No creo andar descaminado si afirmo que 'Imán' y 'Mister Witt en el cantón' podrían haber recuperado vigencia y actualidad en este 2025, tan crítico dentro de España como en el resto del mundo.

En 'Imán', los jóvenes que fueron al frente de guerra carecían de ideas y de un conocimiento cabal del mundo, como era el caso del soldado Viance. 'Imán' fue algo más que un alegato contra la guerra: era la respuesta «spengleriana» de Sender a la decadencia de su tiempo, pues no podemos olvidar que la escribió en las vísperas de la Guerra Civil. Tal circunstancia afectó de lleno la recepción de 'Mister Witt en el cantón', ya que apareció, precisamente, el mismo año del estallido de la guerra. Así, a muchos lectores les resultó fuera de lugar recrearse en las asonadas cantonales, mientras España estaba a punto de desangrarse en una guerra fratricida. Y aquí me permito añadir un comentario ácido y tremendista: ¿con qué ideas y conocimientos marchan hacia la guerra los combatientes de una guerra civil?

El lector contemporáneo tiene ante sí un par de obras de los años 30 del siglo XX, donde el odio, la irracionalidad, el fanatismo y la ignorancia desataron guerras devastadoras. La violencia verbal e ideológica de la actualidad española está más cerca de 'Imán' y 'Mister Witt en el cantón', que de la invasión de Ucrania o de la destrucción de Gaza. Supuestamente nadie desea una guerra, pero desde cierta izquierda se promueve la aniquilación de fachas y empresarios, mientras desde cierta derecha se fomenta la eliminación de rojos e inmigrantes. La lecura de 'Imán' y 'Mister Witt en el cantón' nos concierne, porque los síntomas de la decadencia de nuestra sociedad han renacido con virulencia, en un contexto donde volvemos a oír hablar de fantasmas como el cantonalismo o conflictos con Marruecos.