Suscríbete a
ABC Premium

Querido Taravillo

En un mundo como el cultural, atiborrado de egos y vanidades, su figura generaba un absoluto consenso

Daniel Ruiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cada velada de la entrega de premios del Romero Murube siempre me regala algún recuerdo grato. La más feliz de la última edición, celebrada a mediados del pasado mes de junio, fue ver, después de muchos meses, a Antonio. Sé que venía pasando un tiempo ... muy jodido con la puñetera enfermedad, así que lo abracé, lo toqué, me regodeé en su sonrisa. Me habló de las sesiones de quimio, de lo jodido que lo dejaban. De que pronto debía volver, pero que esa noche se encontraba bien, lo suficiente como para acudir a la cena. Nunca he utilizado una expresión hecha de manera más sincera: me alegro mucho de verte, le dije, al despedirme.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia