QUÉ BONITA BANDERA

—Ofú, tío, qué pedazo de facha estás hecho...

Son las ganancias que no le arriendo a quien gane las elecciones el 20 de diciembre, como el que le toca en la rifa de la oficina una caja surtida de mantecados de Estepa. Al que gane las generales la va tocar el Gordo de Navidad, pero dos días antes del sorteo de la Lotería. Pues va a tener que lidiar, y en puntas, el toro burriciego del viejo Problema Catalán (al que ahora llaman soberanismo, derecho a decidir y motes peores), y otro asunto que quizá sea necesario para la solución del primero: la reforma de la Constitución. Que yo no sé qué falta hace reformarla, si nos trajo las libertades y la democracia, cuando los americanos tienen la suya ya más que bicentenaria y se van aviando como las hacendosas madres antiguas arreglaban los pantalones de sus chiquillos: echándoles remiendos en forma de enmiendas constitucionales.

No sé qué van a reformar en la Constitución, igualdad de género para S.A.R. la Princesa de Asturias aparte; pero seguro que le toca a la bandera. Fijo que reforman el artículo 4º. Que dice: «La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas.» Me juego lo que sea a que le añaden otro párrafo que diga textualmente: «Esa es la bandera de España, pero que quien la exhiba, enaltezca, honre o jure defenderla, que no se mosquee luego si le llaman facha».

Somos tan diferentes que España es el único país del mundo donde si tremolas tu bandera patria no te llaman facha en una sola y exclusiva ocasión: cuando juega la selección nacional de fútbol. Por eso yo quiero hoy felicitar a quienes «con la que está cayendo» (como se dice en Tertulianés Clásico) honran a nuestra enseña nacional y organizan juras de bandera para personal civil, en un beso que suena a cuplé antiguo de Olga Ramos, pues iguala «a los paisanos con los militares». Como antes en muchas otras ciudades de nuestra Patria, hoy en la plaza mayor de mi pueblo se celebra una solemne jura de bandera de personal civil, organizada por el Ejército del Aire. Esa misma bandera que los separatistas queman y ultrajan sin que Passsse Nada será besada con sagrada unción por unos españoles que, según la dictadura de lo políticamente correcto y la Santa Inquisición de los Progres (que luego llevan la bandera americana en la camiseta, y la inglesa en los calzoncillos y la palestina en las manifestaciones) no son patriotas, no: son unos fachas de muchísimo cuidado.

Lamento no poder besar hoy esa bandera de nuestra España y (en esta nación de perjuros) renovar el juramento de defenderla en la plaza mayor de mi Sevilla, a los pies del Rey San Fernando que nos incorporó a Castilla, a la Cristiandad y a Europa. Cambio por un verso ese beso. Es el verso final del Himno del Ejército del Aire que escribió Pemán. Otro patriota. Traduzco: ¡otro facha! Pero que nos quiten los bailado y lo sentido y lo emocionado de «la gloria infinita de ser español» y de jurar defender nuestra bonita bandera y honrarla cada día.