vivimos como suizos
(Risas)
Tengo el listón tan bajo que me apetece ver los enfrentamientos entre doña Pilar y doña Cuca
La directora de una revista femenina se escribía discursos donde hasta ponía paréntesis con la expresión «risas». Señalaba cuándo creía que, por sus palabras –un vulgar coñazo–, el público iba a reír. El día que Ayuso dijo que la Virgen de Atocha también era una ... mujer –a propósito del lío que se montó con poner a la estación el nombre de Almudena Grandes–, un amigo mío estaba entrevistando a una importante actriz española. Una que no es precisamente partidaria de Ayuso. Como no lo es casi ninguna de las reconocidísimas. Y esta actriz enorme, dramática y cómica, de cine, televisión y teatro, le decía a mi amigo viendo una y otra vez el vídeo de la presidenta: «Yo soy actriz y no soy capaz de hacer estas pausas. Mira, mira, aquí, mira lo que hace… Es una maestra». Lo es. Y no es el método Stanislavski, ni el Staniswhisky, que diría Concha Velasco. Eso se tiene o no se tiene. Y Ayuso lo tiene.
Tras la dimisión a patadas de Boris Johnson, y tras algunos apuñalamientos, quedan dos bichos nuevos para disputar el liderazgo tory. El que parece salido del casting de 'The Split' y Liz Trust. En sus perfiles se cuentan cosas para echar a correr. A Rishi Sunak, millonario consorte, le gustan las películas de 'La guerra de las galaxias'. Ella detesta la mayonesa, no le gusta que el Estado moleste («no necesitamos que nos diga que comemos demasiados donuts»), le gusta el vino y, sobre todo, el poder. También es amante de los karaokes. Tiene un discurso, con pausas ayusianas, donde es casi humorista.
Aquí casi de bicho nuevo tenemos a Pilar Alegría, ahora portavoz parlamentaria del PSOE. Parece un huevo sin sal, pero hace tiempo que, además de ministra de Educación, es ariete contra la oposición. Se ha visto en sesiones de control o cuando había que contestar desde el PSOE a Ayuso.
Ya era con Bolaños quien se encargaba de enfrentarse al PP y defender al PSOE. Tengo el listón tan bajo, que me apetece ver los enfrentamientos en el Congreso de doña Pilar con doña Cuca. Aunque la reina del parlamentarismo español –qué tiempos vivimos– es Ayuso en la Asamblea.