Vivimos como suizos
Día histórico
¿Qué saldría de lo de ayer? ¿Una película como 'La intérprete', de Nicole Kidman, o una tirando a los Hermanos Marx?
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Ha muerto Edith Grossman, la celebrada traductora de García Márquez («eres mi voz en inglés», le dijo el colombiano). Cervantes no le dijo nada, pero su traducción del 'Quijote' de 2003 está considerada la versión definitiva de la novela al idioma de Shakespeare. Según Harold ... Bloom, Grossman podría ser la Glenn Gould de los traductores. Le espantaba la expresión «realismo mágico» adosada de manera vulgar a García Márquez, la consideraba perezosa e incorrecta.
Hace unos años murió Nellie Manso de Zúñiga, casada con el hijo de Ramiro de Maeztu y una de esas españolas extraordinarias del siglo XX. Una traductora importante. Hasta 1945 fue bibliotecaria en el Instituto Británico de Madrid, que dirigía Walter Starkie (aunque mi favorita en el Instituto era su gigantesca jefa Miss Margaret Cole). Era solicitada como traductora del inglés al español y del español al inglés. Fue traductora para Josep Janés durante décadas. En 'Mis memorias. Vivir entre los Maeztu y otros igual de fantásticos', tiene un capítulo titulado 'Entro en el mundo del espectáculo'. En 1953 empezó a trabajar con Larry Corcoran, que compró los estudios Fono-España, que en los 30 habían sido pioneros en el doblaje de películas. El gobierno de Franco ordenó en abril de 1941 que se doblaran al castellano las películas extranjeras. Años después fundó Sincronía, que también se dedicaba a ello. Nellie dejó de traducir libros y se dedicó a los diálogos de las películas. A traducir de manera ingeniosa y a ajustar. A aguantar las tonterías de la censura. También puede ser la Glenn Gould de la traducción de diálogos, sobre todo cuando se las tenía que ver con los Hermanos Marx y lo que ella convirtió en la parte contratante de la primera parte.
Ayer para muchos fue un día histórico en el Congreso de los Diputados por el estreno de las lenguas cooficiales. En fin, fue un extravagante trágala político que dificulta comunicarse. Entre el vodevil (Vox saliendo, entrando y volviendo a salir, que trajín), el realismo mágico, con perdón de Grossman, y los Hermanos Marx de nuestra Nellie.