PERDIGONES DE PLATA
Usar y tirar
Montero y Belarra han evolucionado hasta alcanzar la categoría de juguetes rotos
Pura clase media (13/11/2023)
Bananalandia (10/11/2023)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónSiempre las vi a medio camino entre las gemelitas embarrancadas en el siniestro pasillo de 'El resplandor' y dos chicas abandonadas por sus malvados padres en la peligrosa jungla urbana de la gran ciudad. Al observarlas hombro contra hombro parecía que les iba a ... empapar un tembleque por culpa de los primeros y traidores fríos. Irene Montero y su amiga Belarra han resultado tan prescindibles para el nuevo y monstruoso gobierno como ese vaso de plástico que arrojas a la papelera tras enchufarte un trago allá en la maquinorra del eterno gluglú, como esa toallita que desmaquilla a la novia antes de sumergirse en el lecho, como ese chicle gastado en la boca que catapultas con disimulo hacia la papelera intentando encestar o como ese palitronchi de breve torunda blanca que extrae el cerumen sobrante del tímpano. Usar y tirar.
Si a muchos españoles nos han humillado, a ellas también. Incluso con mayor saña porque eran de la pandilla hasta que las invisibilizaron. El ninguneo al que las sometieron no se lo deseo ni al más pelma del barrio, ese que suele contarte su última visita a urgencias porque el moquillo le taponó la napia y temió morir asfixiado. Sánchez nunca amnistía al prójimo salvo que este pueda mantenerle en la poltrona, y ellas ahora representan la inservible bagatela, la mustia fruslería, el lastre de un pasado que no interesa recordar porque hoy apesta a chabacano y grotesco. Montero y Belarra han evolucionado hasta alcanzar la categoría de juguetes rotos, ese subgénero literario poblado por futbolistas que se arruinaron tras el fugaz estrellato, por boxeadores sonados esquilmados por las sucias garrapatas que les rodeaban y por los cantantes de concursos de karaoke catódico a los que nadie recuerda, ni siquiera los compañeros del instituto. Llámenme loco, que a lo mejor me confundo, pero sospecho que Sánchez no ocupará un lugar digno en nuestra historia. De lo que estoy seguro es que, gracias a la violenta y chapucera ley del 'sí es sí', a ellas la historia les reserva un hueco nefasto.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete