PERDIGONES DE PLATA
Idiomas
Una periodista preguntó a Díaz en inglés y me pareció entrañable observar el aire entre despistado y confuso
Morosidad española (28/8/2023)
Moder la mano (25/8/2023)
Contrariamente a lo que pregonaban aquellos populistas bermellones, por supuesto que los políticos nos representan, y mucho más los que detentan un cargo de tronío. Por eso, cuando uno de ellos se precipita hacia el abismo del ridículo, la chufla nos acuchilla a todos. Con ... lo de balbucear inglés, por ejemplo, mantenemos un complejo grasiento que nos arrastra hacia el légamo de las burlas con las cuales automasacrarnos.
La última víctima ha sido la vice Yolanda Díaz. Una periodista le preguntó en inglés y me pareció entrañable observar el aire entre despistado y confuso, buscando amparo en el disimulo, de nuestra brava líder. No entendió nada, ¿y qué? Ni usted ni yo la hemos votado, ni siquiera compartimos de lejos su sectarismo ideológico, pero es mi vicepresidenta y ante el forastero que va de listo preferiría que desplegase otra actitud menos mansurrona. Barrunto que tenía que haber cortado la pregunta mascullando, educada pero firme, algo así como: «Usted perdone, pero por respeto a los espectadores y a sus compañeros, aquí, en España, se pregunta en español». No se imagina uno a un periodista celtibérico, allá en Londres, en plena rueda de prensa, preguntar en perfecto castellano a un ministro inglés. Vamos, le cuelgan por los cojones desde el Big Ben. Tampoco se nos ocurre que, en París, otro periodista hispano interrogase tan pancho en español a un subalterno de Macron. Le exiliarían a la 'banlieu' por faltarse con la 'grandeur' gabacha. Pero en nuestro país consentimos que nos hablen en otros idiomas y, si lo desconocemos, ay, uy, qué miedito, qué bochorno, qué apuro, conviene fingir y componer semblante artificial de churro reseco allá en la barra de un bar cerril. Gracias a mis padres soy bilingüe con el francés y me parece un lujo leer a Stendhal en versión original. Ojalá dominase el inglés para leer a Chandler o Ellroy de la misma manera. Pero en mi país, por favor, que hablen en mi lengua cuando le preguntan a un dirigente. Y si no que lleven un intérprete. Por simple educación, plis.