Sala de Máquinas
Silencio y apagón
Ni somos tan fuertes y estupendos como presume Sánchez, ni ha corrido a socorrer a una opinión pública perpleja y asustada
La carta del caudillo
Una mañana con Francisco
España en negro total. Sólo un apagón como el de este lunes podía oscurecer que el hermano del presidente del Gobierno y un barón socialista hayan sido procesados por prevaricación y tráfico de influencias. Sólo un día en el que el caos se apoderara ... de la economía y de la vida cotidiana, salvado por el alto grado de raciocinio de la ciudadanía. Un rato después de quedarnos sin energía ya estaba claro que nos enfrentábamos a un problema gravísimo, puesto que nadie había aclarado el origen del incidente. Pasaron 150 minutos hasta que alguno de Red Eléctrica dio la cara, para decir lo que ya veíamos; y transcurrieron casi seis horas antes de que el Gobierno se dignase aparecer sin aportar mucho más. Sólo constatamos que somos altamente vulnerables, se deba a algún tipo de ataque exterior o a una avería operativa del sistema. Tanto nos da, porque no es más lesiva ni menos escandalosa una causa que la otra. Ni somos tan fuertes y estupendos como presume Sánchez, ni ha corrido a socorrer a una opinión pública perpleja y asustada.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete