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el contrapunto

¿Queda algún socialista en el PSOE?

A la hora de votar veremos si alguien está dispuesto a sacrificar el pesebre por salvar la dignidad

¿En qué quedamos, presidente?

Cuando Sánchez calla, también miente

Isabel San Sebastián

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Fue la madre de Joseba Pagazaurtundúa, socialista asesinado en Andoáin, la primera en alertar de la metamorfosis que estaba experimentando el partido cuyas siglas había defendido siempre su hijo. Un proceso similar al relatado por Franz Kafka, de ser humano a cucaracha. Corría el ... año 2005 cuando Pilar Ruiz escribió a Patxi López: «Cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre». El aludido acababa de cambiar de chaqueta para justificar la negociación de Zapatero con ETA, del mismo modo que hace ahora al servicio de Sánchez, aplaudiendo una cosa y su contraria cada vez que el amo «cambia de opinión». A Nico Redondo, en cambio, lo han echado a la calle. No hay como ser bien mandado para medrar en este PSOE devenido en blatodeo. Tanto es así que Salvador Illa, el hasta hace poco abanderado del constitucionalismo en Cataluña, se ha convertido en el referente que cita Arnaldo Otegi como ejemplo a seguir. Haciendo mías nuevamente las palabras de Pilar, «¡qué solos se han quedado nuestros muertos!».

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