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Recetas de Constitución

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Ignacio Ruiz-Quintano

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Se coge un cerdo y se le castra, arrancaba una receta de doña Emilia Pardo Bazán, amante de Galdós, para Valle-Inclán don Benito el garbancero.

—Capar un gocho era para que el tocino enverronase, cogiera gusto, que aquí decimos enverronado al tocino ... de buen paladar –le dijo a Delibes un castrador (científico, llama cerdos a los cochinos), que se diferencia del capador (autodidacta, llama gochos a los cerdos) en que no habla de la capadora («a talla, a mordaza y a pulgar»), sino del «gobernáculo teste». El capador va al grano: «Cápame el gocho, Salvador, y si se te muere no te preocupes; nos lo comemos». El capador sería un abogado del Estado, y el castrador, un jurista constitucionalista, especie useña en vías de extinción.

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