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EDITORIAL

Órdenes incompatibles con nuestro sistema sanitario

La renuncia de Pablo Gallart como CEO de Ribera Salud tras conocerse sus instrucciones para rechazar pacientes y priorizar beneficios en el Hospital de Torrejón revela una grave desviación ética

Editorial

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La renuncia de Pablo Gallart como CEO de Ribera Salud tras conocerse sus instrucciones para rechazar pacientes y priorizar beneficios en el Hospital de Torrejón revela una grave desviación ética. Gallart pedía que se rechazaran pacientes «no rentables» o que se aumentaran las listas ... de espera. Este tipo de órdenes, incompatibles con nuestro modelo sanitario, causaron el despido de cuatro directivos que denunciaron la vulneración de los derechos de los pacientes. Se trata, sin duda, de una actuación reprobable que exige una investigación a fondo. Sin embargo, un abuso así no invalida el modelo de gestión público-privada. Centros como el de Torrejón, o los hospitales de Villalba, Rey Juan Carlos o Infanta Elena, han prestado durante años una atención de calidad en el sistema madrileño. Lo ocurrido no debe alimentar discursos simplistas. Lo esencial es reforzar los controles y garantizar que, sea cual sea el modelo, los intereses económicos nunca se impongan sobre la salud de los ciudadanos.

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