editorial

Es razonable legislar contra la ludopatía

El juego sin límites, especialmente entre jóvenes tras la pandemia, se ha convertido en algo muy conflictivo

El decreto que ultima el Ministerio de Consumo para tratar de proteger de su propia ludopatía a jugadores y apostadores compulsivos tiene diversos aspectos positivos orientados a racionalizar su conducta y evitar que se agraven actitudes que a menudo concluyen en auténticos problemas familiares y ... de endeudamiento como consecuencia de no verse capaces de frenar a tiempo. De hecho, el juego sin límites, especialmente entre jóvenes tras la pandemia, se ha convertido en algo muy conflictivo que va mucho más allá del derecho de todo ciudadano a participar de juegos de azar.

Obligar a las empresas que viven del juego a avisar convenientemente a los jugadores desaforados de cuánto han gastado, o a asumir restricciones cuando se detecta que el jugador ha perdido la conciencia de sus propios excesos, es una medida razonable. Tanto, como regular el derecho al que puede acogerse un jugador para ser informado y plantear sus propios límites dinerarios, o de tiempo de juego, sin que puedan ser superados. La ludopatía no es una enfermedad anecdótica, sino peligrosa por sus nefastas consecuencias a muchos niveles.

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