Suscribete a
ABC Premium

EL BATALLÓN

Pero el malo es Alfonso

La alcaldesa de Getafe cancela al exfutbolista pero recomendaba a las niñas en la escuela «¡apaga la tele y enciende tu clítoris!». Todo muy luminoso

Júbilo en Waterloo (28/9/2023)

Momias contra zombies (14/9/2023)

Álvaro Martínez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Pintaba mal el nuevo siglo en sus comienzos y no parece que haya mejorado mucho el panorama bajo la escombrera que dejaron las Torres Gemelas. El arranque del XXI fue mucho más extraño de lo previsto, casi todo nos resultaba como ajeno, con ese punto ... de desconcierto que el ser humano alcanza cuando se le acaban de pronto las certidumbres o las que tenía por tales. Tres detalles: por entonces, el mejor golfista era negro (Tiger Woods), el mejor rapero era blanco (Eminem) y Francia no se quería meter en una guerra (la de Irak). El mundo del revés. Algo más de dos décadas han transcurrido y en todo este tiempo no hemos dejado de tentarnos la ropa, turbados ante el desbarajuste que aniquilaba nuestras certezas arrolladas por los nuevos tiempos que venían a lomos, sobre todo, de internet. La revolución digital tuvo unos efectos tan abruptos sobre nosotros que no se limitó al nuevo ornamento de nuestras vidas sino que ha ido conformando un universo ideológico desconocido donde la izquierda ha andado mucho más despierta y sagaz para situar su ideario en ese 'big bang' del pensamiento y los famosos 'valores'. Reconozcámoslo, el mundo progre ha impuesto el canon de lo bueno y malo, de lo admisible y lo aborrecible, del yin y el yang, de lo oscuro y los refulgente. Una derrota decisiva.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia