Vivimos como suizos
La cabina
El homenaje a la inquietante historia escrita por Mercero y Garci es un monumento a los miedos infantiles
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Iniciar sesiónEl otro día iba con un adolescente por la T4. Cuando pasamos las puertas que se abren y cierran dejándote en un cubículo, me dijo que una vez se había quedado encerrado. Que se cerró la puerta de detrás y la de delante no se ... abrió. Me cuidé mucho de soltar «Como en ‘La cabina’». Le conté que había una película vieja donde un hombre se quedaba encerrado en una cabina de teléfonos. Y entonces pensé que seguramente tampoco sabría lo que era una cabina de teléfonos. Porque ni siquiera en las que quedan (en mi calle hay una) te puedes quedar atrapado. Y no te van a llevar donde a José Luis López Vázquez. A veces me da la impresión de que sólo puedo hablar con mi abuela. Y eso que está muerta. Pero piensas que la gente de tu edad o mayor sí tiene tus códigos, tus referencias, y tampoco. Me acabo de enterar de que Manuela Carmena no había visto ‘Quiero vivir’ (1958), la película de Robert Wise donde Susan Hayward es condenada a la cámara de gas. La vio hace poco y se sobrecogió (como la mayoría de la sala, que tampoco la había visto). Demonios, no es que sea una de las películas clásicas más conocidas, es que la ponían muchas veces en la televisión cuando sólo había una.
Como homenaje a la historia escrita por Mercero y Garci, han puesto una cabina en Chamberí, cerca de donde se rodó la película. Un monumento (o algo así) del que nadie puede quejarse. Lástima que no haya una reproducción de López Vázquez angustiado, como esa señora-muñeca que hay en una tienda de lámparas. La primera vez que la ves te da el susto de tu vida. ¿Qué hace esa señora sentada en el escaparate?
Cada uno tiene sus recuerdos. Y algunos son compartidos con desconocidos. Desde luego el de ese señor encerrado en la cabina. Y claro que ponía el pie en la puerta cuando las había cerradas. Te podía pasar lo mismo. Quizá tenías menos posibilidades de ser condenada a la cámara de gas y que no llegara el indulto del gobernador. Pero cuando eres pequeña te asusta igual.
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