Suscribete a
ABC Premium

Presunto «gürteleo»

CON CAJAS TEMPLADAS

Ha llegado el momento de abandonar la ironía. Es una pena, porque el elemento chusco de la corrupción española siempre ha dado mucho juego y la Gürtel, como trama simbólica, rebosa de anécdotas más reveladoras que cualquier categoría. El capo Correa se ... hizo llamar Don Vito para investirse de la astucia y la complejidad psicológica del personaje de Puzo. Son pequeñas vanidades, veleidades mafiosas que no se habrían satisfecho sin el favor sostenido del PP. Y sin embargo, todo un presidente de Comunidad Autónoma como Camps, un hombre más poderoso que muchos ministros, llegó a convencerse de la autonomía y omnipotencia de la trama. ¿Cómo se explica si no que recurriera al Bigotes cuando se le antojó una foto con Obama? Le tuvieron que explicar -debía de estar mal acostumbrado- que hay cosas que el dinero no puede comprar (para todo lo demás, el gobernador de Nuevo México). Entretanto, Ricardo Costa, alias Ric, elegía las llantas de su coche, que se llamaba 65.000. Como se le iba de presupuesto pidió a su madre prestados 30.000 euros, dice él en su descargo. Así son los hombres que mandan en España, babeantes de lujo y poder. Del viejo proyecto de regeneración democrática del PP sólo queda el gürteleo. Presunto, claro, también puede haber degenerado en el sablazo a la madre. Que en esta circunstancia Rajoy llame a la indiferencia, de palabra y de obra, sólo puede significar que considera la democracia una justa alternancia entre corruptos de todo signo, bendecida por el letargo ciudadano que enjuga en las urnas los delitos del poder.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia