María del Mar, calienta que sales

El poder ejecutivo aplica la Constitución. El poder judicial, el Código Penal. Luego ya se verá si hay rebelión, sedición y malversación. Junqueras, Turull, Romeva, Rull, Mundó, Borrràs, Forn y Bassa tienen que dar las gracias por su prisión incondicional a Puigdemont, Comín, Ponsatí, Serret y Puig. Uno de los argumentos de la juez para justificar la decisión es el riesgo de fuga por el alto poder adquisitivo de los imputados y el hecho de que los otros se hayan ido de excursión al extranjero. En esta banda hay dos bandos. Los que viajaron y los otros. Bueno, hay una tercera vía, la de Santi Vila, que puede evitar la prisión con una fianza de 50.000 euros pero dice que va a pasar una noche en prisión «por solidaridad con sus compañeros». Una más para las 155 melonadas del procés. Otra fue el tuit de ‘Polònia’, el espacio satírico de TV3 (satírico con algunos, claro): «Hoy no hay programa. No tenemos ganas de reír». Y Nada Colau ha pedido a Rajoy la libertad de los presos. ¿Quién será ese Montesquieu?

Quizá Puigdemont se imagina que es Jeanne Moureau queriendo subir a la guillotina en «Diálogo de carmelitas». El capellán le impide acercarse al cadalso porque tiene que continuar el Carmelo. Puigdemont, de momento, continua haciendo el canelo.