Suscribete a
ABC Premium

El ángulo oscuro

Signos anticrísticos

El ejercicio de la fuerza contra los símbolos católicos y la ridiculización de quienes los sirven no ha hecho sino empezar

Juan Manuel de Prada

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A veces, cuando participo en alguna tertulia radiofónica (donde suelo practicar la disciplina del arcano, según el consejo de Mt 7, 6) y se me ocurre deslizar alguna afirmación religiosa, por tenue que sea, enseguida provoco revuelo. Advertía Ernest Hello que jamás en su vida ... había encontrado un ateo militante que detestase por igual todas las religiones. Por el contrario, la mayoría de los ateos militantes suelen contemplar todas las religiones con una condescendiente simpatía, como contemplarían las travesuras de un niño. Y reservan su aversión en exclusiva para la religión católica. Pero nadie odia aquello que le resulta indiferente, porque las pasiones no se pueden enardecer con aquello ante lo que nuestra alma no se inmuta, por considerarlo una futesa o una paparrucha. Hello se atrevía a precisar que este odio que el ateísmo militante profesa a la religión católica es una de las pruebas más evidentes de la verdad de sus dogmas. Pues sólo se odia lo que sabemos que existe con certeza.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia