Suscribete a
ABC Premium

liberalidades

La pública mentira

Es divertido constatar lo poco que aguanta la chorrada en la vida real: mismo idioma y misma religión nos hermanan por encima del de Perpiñán

Juan Carlos Girauta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Comentaba con unos amigos en La Clandestina, glorioso restaurante toledano, el abismo que separa el discurso público del privado. Siempre han seguido códigos distintos, ojo. Pero el discurso es más que lenguaje. Nos remite al poder, como reveló Humpty Dumpty (o Lewis Carroll) antes que ... Derrida y Foucault.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia