Suscribete a
ABC Premium

La Tercera

Mandamientos del intelectual

«El intelectual acreedor de verdad de ese noble título en el fondo es siempre un educador, que nos recuerda con su discurso la alta dignidad que poseemos los seres humanos y nos enseña que la democracia liberal se define por ser el régimen político que ha organizado sus instituciones prioritariamente para respetar la dignidad de los ciudadanos esperando que éstos hagan lo mismo también entre sí, lo que la convierte en el sistema más decente de cuantos existen»

Javier Gomá Lanzón

Si van a enunciarse unos mandamientos del intelectual, no debe faltar una definición de esta figura. Se han propuesto en el pasado varias, yo daré la mía. Un intelectual es alguien que, siendo especialista en un campo particular, es capaz de crear además un discurso ... para la generalidad de la gente. Lo nuclear reside en ese discurso, claro está, pero no cualquier discurso vale. Repárese en los otros dos elementos: su autor ha de ser alguien competente en alguna disciplina o actividad, la que sea. Sin esa experiencia, sus generalizaciones serán sospechosas de veleidades insustanciales, desconocedoras de cómo funciona el mundo real, articulado en profesiones y oficios. De otro lado, por el tema elegido y por la forma de expresarlo, el discurso ha de ser interesante para la generalidad de las personas, trascendiendo el estrecho círculo de los colegas de su especialización. La ambición de llamar la atención a una audiencia potencialmente ilimitada impone a quien lo intenta ciertos deberes o mandamientos, entre los cuales, a mi juicio, se encuentran los que siguen.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia