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La inmigración ilegal, problema europeo

España practica una política de cooperación con los países africanos que es un modelo para el resto de los europeos, pero tiene sus límites.

Ha vuelto a suceder y no será la última vez: la presión migratoria es tan fuerte que los medios convencionales para proteger las fronteras no son suficientes y acaban siendo superados por aquellos que se han propuesto buscar su futuro en tierra europea. Es ... evidente que el concepto tradicional de frontera ha perdido su esencia y que la doctrina de Dublín que atribuye la responsabilidad de los irregulares al país a través del que se produce el ingreso en territorio comunitario, no pueden seguir siendo la base de la gestión de un problema que afecta a toda la UE en su conjunto.

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