Suscribete a
ABC Premium

David Gistau

Gatillazo

Independícense ya pero, por favor, no den la brasa, no regañen encima

David Gistau

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Según Cortázar, uno de los momentos más dichosos del pueblo argentino fue cuando, pegado a un transistor, escuchó que Firpo echaba del ring con un golpe a Jack Dempsey. El más triste, sin embargo, ocurrió cuando, al cabo de unos segundos, Dempsey volvió. Los patriotas ... del parque de la Ciudadela no estaban pegados a un transistor, sino a una pantalla gigante. Pero su momento, subrayado en el calendario ideológico como el más trascendente de su vida, fue idéntico: qué emocionante clamor al ser declarada la independencia por Puigdemont, al ser expulsada España del ring, qué consternación cuando, al cabo de unos segundos, menos de veinte, España volvió , suspendida la independencia antes incluso de que se deshiciera el abrazo de quienes la festejaban. Ahora sabemos por qué la cólera de la CUP postergó el arranque de la sesión y obligó a reuniones improvisadas como en una mala comedia de puertas que se abren y se cierran. Ceniciento, ojeroso, fatigado, abrumado, con tan sólo el corte de pelo de paje intacto, Puigdemont iba a arrugarse y a convertir el Momento Histórico (Historic Moment, para el lector extranjero) en un gatillazo que nos obliga a permanecer pendientes del desenlace del serial justo cuando creíamos que el Kraken iba a ser liberado. Qué cigarrito de después más lleno de silencios y reproches sordos tuvo ayer en su tálamo la coyunda independentista.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia