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La espina de Sánchez

Casado, que inició la jornada en la UCI política, salva su puesto

Luis Ventoso

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Una noche electoral distinta y trepidante. Hubo vuelcos, sorpresas, sonrisas que se congelaron y lágrimas que se tornaron en risas. Ya entrados en la madrugada, un resumen:

-Si un candidato que acaba de ganar las elecciones comparece con aire serio y trascedente y se ... pone a hablar de la disrupción tecnológica, malo. Tal fue el caso de Sánchez. A priori, la noche no podía ser mejor: un mes después de ganar las generales se imponía también en las europeas y las municipales, y todavía con más votos. Todo un hito en un momento en que en Europa portar la etiqueta de socialdemócrata es sinónimo de esguince de urna (véase el castañazo del SPD alemán). Sin embargo, no emanaba alegría de Sánchez, porque la faena resultó incompleta. Madrid, asignatura pendiente del PSOE, seguirá en manos de la derecha. Pepu ha resultado una canasta lanzada al vacío. Almeida y Ayuso -ni ellos se lo creían- mandarán en el Ayuntamiento y la Comunidad, al acreditado estilo conocido ya en en mundo del billar como Carambola Moreno Bonilla.

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