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Educar para ser libres

«Sentar las bases para la promoción de la cultura y el sentido crítico, la autoestima y la defensa de las libertades merece los mejores esfuerzos de nuestra sociedad y sus representantes políticos. Solo así podríamos acometer otras reformas con cierto conocimiento de causa. Ejemplos nos están dando otros de cómo algunos procesos pueden terminar como el rosario de la aurora»

Por FEDERICO YSART

Tras un año perdido inútilmente se han acumulado los deberes; demasiados problemas pendientes de resolver, y tan perentoriamente, que pocos parecen ocuparse de sus causas. Y las cosas no suelen suceder por casualidad.

La diferencia entre causalidad y casualidad va más allá de la alteración ... de un par de letras; es poco menos que la que separa el ser de la nada, el orden del caos. Yendo a las entrañas de nuestro idioma, causalidad es ley en virtud de la cual se producen efectos, mientras que la RAE define casualidad como la combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar. Lo que nos viene ocurriendo desde hace más de una década no es fruto de la casualidad. Como escribió Schiller, lo que se nos presenta como azar surge de fuentes profundas.

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