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Intervencionismo encubierto

El sanchismo no aprende de los errores, ni de lo que ocurrió con las cajas de ahorros: se politizaron y acabaron siendo la coartada de antiguos políticos para ganar dinero

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Bien sea por la vía del rescate, con hasta 2.040 millones de euros, bien sea por la colocación de políticos afines en los consejos de administración de empresas públicas, semipúblicas e incluso privadas, la colonización política e ideológica que lleva a cabo el Gobierno ... de compañías estratégicas españolas es llamativa. Esa colonización se ha convertido en una obsesión de La Moncloa, que poco a poco, y aprovechando las estrecheces económicas que la pandemia ha causado en diferentes sociedades, está ganando amplias cuotas de poder. El Gobierno ha entrado ya en el accionariado de 29 empresas y ahora intenta ampliar su participación en Indra. En más de la mitad de esa treintena de empresas, el progresivo control accionarial se canaliza a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ‘holding’ mediante el que el Gobierno controla Correos y Navantia y participa sensiblemente de Enagás, Red Eléctrica o la propia Indra. Esta expansión tiene su base en el llamado Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas que dirige la SEPI, y que se creó durante los peores momentos de la pandemia para proveer de préstamos participativos y ayudas a esas empresas, eso sí, a cambio de colocar a miembros afines en sus consejos de administración. De momento, y hasta ahora, el Gobierno se ha garantizado la colocación de 1.500 millones en firmas estratégicas, y en el supuesto de que algunos de esos préstamos no pudiesen ser devueltos al Estado, el Gobierno aumentaría su poder en ellas por vía accionarial, tal y como ahora permite Bruselas.

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