La suspensión temporal de los aranceles con que Estados Unidos y la Unión Europea gravaron las exportaciones de determinados productos, consecuencia de su disputa sobre las ayudas recibidas por Boeing y Airbus, abre un fase de distensión diplomática entre Washington y Bruselas y de esperanza ... para una vuelta al multilateralismo.
Entre otros productos, el aceite de oliva y el vino españoles resultaron perjudicados por una guerra comercial que la nueva Administración norteamericana y Bruselas sustituyen por una tregua de cuatro meses. Desde principios de siglo, y camufladas de las más diversas formas, las ayudas a Boeing y Airbus han sido una constante en Estados Unidos y Europa.
No eran nuevas cuando Donald Trump las utilizó como excusa para tensar la cuerda con sus socios europeos, ni deberían serlo en un momento en que el mundo vuelve a ver las fronteras y las aduanas, reforzadas por la pandemia, como obstáculos para el crecimiento.
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