Suscribete a
ABC Premium

Editorial

Cortar el gas a Putin

Renunciar al combustible ruso es la última bala que Europa guarda para aislar y asfixiar a Putin. No queda otra opción, en defensa de Ucrania y del resto de un continente amenazado

Editorial ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Mientras Volodímir Zelenski pide a Occidente armas para defender a su pueblo y recibe el aplauso, en cierta manera hipócrita, de los parlamentos por los que mendiga ayuda militar, la Unión Europea mantiene con sus compras de combustibles fósiles, especialmente gas -con un monto estimado ... en 700 millones de euros diarios-, la infraestructura financiera del Ejército que invade y aniquila Ucrania. Pese a su carácter extraordinario, tan lesivo para Rusia como para los propios socios comunitarios, las sanciones económicas impuestas a Moscú aprietan, pero no ahogan al régimen del Kremlin, que en 2021 ingresó un total de 99.000 millones de euros por la venta a Europa de gas, carbón y petróleo. La resolución aprobada ayer por el Parlamento europeo, que reclama al Ejecutivo de Bruselas el embargo «completo e inmediato» de las compras de productos energéticos rusos, y la convocatoria de una reunión, el próximo lunes, en la que los ministros de Exteriores de la UE abrirán formalmente el debate sobre el definitivo corte del suministro del gas ruso dan la medida de la urgencia de esta inciativa, la última bala que Europa guarda para aislar y asfixiar a la Rusia de Putin. No queda otra opción, y no solo en defensa de Ucrania, sino del resto de un continente amenazado, ya sin ambages, por Moscú.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia