Camino de la deflación
Los precios cerraron el año con una inflación del 1,4 por ciento, la más baja de los últimos diez años, después de que en apenas un semestre cayeran bruscamente desde niveles por encima del 5 por ciento. ¿Qué ha ocurrido para que un plazo ... tan breve de tiempo el IPC sufriera un descenso tan acusado? En primer lugar, el precio del petróleo se encuentra situado en el entorno de los 40 dólares, después de alcanzar hace menos de un año los 150. Dada nuestra dependencia energética, la caída del crudo ha tenido efectos contundentes en los precios. En segundo lugar, el consumo se ha ralentizado hasta niveles desconocidos como consecuencia de la intensa crisis económica. El riesgo de deflación aumenta a medida que pasan los meses, complicando sobremanera las posibilidades de que la reactivación de la demanda se erija en instrumento para reactivar una economía maltrecha. La deflación se convierte así en una bomba de relojería que cercena las perspectivas de salir del túnel. El Banco Central Europeo rebajó ayer el precio del dinero hasta el 2 por ciento y los expertos no descartan nuevos descensos en los próximos meses para tratar, precisamente, de que el dinero barato anime la inversión y el consumo. Complicada tarea porque el crédito, pese a la bajada de tipos, sigue sin llegar a las familias y a las pequeñas y medianas empresas. Por eso, el 1,4 por ciento de inflación en 2008 es el síntoma más claro de la gravedad del estado de la economía española.
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