Suscribete a
ABC Premium

Vidas ejemplares

Amnesia galopante

Sánchez descubre que los votos moran en el centros

Luis Ventoso

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Media España ha entrado en un trance hipnótico de dicha colectiva. En mi laboratorio privado de conocidos y allegados progresistas he recopilado las siguientes citas tras el advenimiento de Sánchez: «Esto ya es otra cosa, nada que ver con la caspa del PP»; «Hay que ... reconocer que ha hecho un Gobierno buenísimo»; «Está demostrando que es un tío muy inteligente»; «Ha llevado a gente preparadísima»; «Ya hay otro tono, sin la crispación de antes»; «Hay que dejarlo gobernar, no podemos tener elecciones cada tres días». Uno hace sus esfuerzos por tañer la lira y sumarse a los juegos florales, a la deliciosa epifanía buenista que pone fin a la luctuosa era de Atila Mariano, donde por lo visto España estaba fuera de la UE y era más lúgubre que las mazmorras de Mordor creciendo cada año al 3%. Pero aunque estoy convencido de que Sánchez le da sopas con honda a Roosevelt y de que la democracia consiste en que gobierne quien ha perdido las elecciones con menos de la mitad de votos que el ganador, el sentido común cosquillea:

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia