Amapolas
DESPUÉS de su visita a los heridos por los atentados de Londres, dijo la Reina Isabel II que los terroristas no iban a cambiar su modo de vida. El de su pueblo, se entiende. Su Graciosa Majestad (y toda la Familia Real) está acostumbrada a ... vestirse todos los años de luto (aunque no haya sufrido ninguna pérdida familiar) y, con una amapola en la solapa, homenajear a los caídos de la Segunda Guerra Mundial. Este año ese tributo ha tenido lugar tras el estupor producido por los atentados en los transportes urbanos, fundiéndose un dolor lejano pero presente con el más reciente de la barbarie terrorista. Pero sí hay algo que cambia (incluso en Su Majestad).
En pocos días, la Reina se ha manifestado vehementemente y de forma desafiante al menos en dos ocasiones. Understatement sí, pero hasta cierto punto. Lo último han sido esos dos minutos de silencio que ha encabezado en Londres. Quizá cuando bajó a la calle tras el fallecimiento de Diana de Gales lo hizo un tanto obligada por las circunstancias. Da la impresión de que ahora no es así. Ahora recuerda a su madre durante el Blitz.
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