Suscribete a
ABC Premium

Serafín Fanjul - Miembro de la Real Academia de la Historia

Alemania y nosotros

«Se pone de manifiesto algo muy sabido, aunque el eterno escapismo español simule creer lo contrario: de los europeos no podemos esperar ayuda alguna para sostener una unidad nacional que nosotros no queremos defender»

CARBAJO&ROJO

SERAFÍN FANJUL

Buen humor » fue la definición de España que me ofreció una señora alemana en uno de mis primeros viajes por su tierra. Aparentemente, un cumplido, como sería sin duda su intención. En el fondo, una reducción a lo superficial e irrelevante ... , un país sin otro interés que playas, sol y manga ancha para gamberrear por las noches, como en modo alguno se tolera en Alemania . Y con mucha lógica. Cuando se insiste a algún alemán muy amigo para que diga su opinión profunda, acaba admitiendo que no estamos a la altura y merecimientos de otros miembros de la UE, los de primera. Tal vez con razón y razones, si por nuestra parte somos capaces de reflexionar en torno a debilidades, corruptelas, inconsistencia, chapuzas, más allá y más acá del mero folclore y de los estereotipos. Y en el toma y daca, concluyo que mi simpatía, admiración y afecto, por motivos personales -personalísimos- hacia ese país no se van a conmover por una ministra más o menos, aunque inquieta que nuestra habitual rifa de incompetentes (e incompetentas) intercambiables para los ministerios haya alcanzado a una gente a la que consideramos paradigma y suma de seriedad y perfecciones: da lo mismo Juana que su hermana, también en Alemania. ¿Y qué decir de los campanudos jueces de Schleswig-Holstein , que enmiendan la plana a nuestro Tribunal Supremo en tiempo récord de dos días?

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia