Cinco consejos para elegir bien tu almohada y descansar mejor

Normalmente, se le da muchísima importancia a la elección del colchón. Muelles, viscoelástico, hoy en día las opciones son muchas, pero sea cual sea es imprescindible que se adapte a nuestras necesidades y gustos. Pero es cierto que no debemos dejar de lado otras cuestiones como la almohada, elemento imprescindible que juega un papel fundamental en el descanso.

En este artículo te mostramos algunos consejos para que tu elección sea perfecta, aportando algunos tips para que tu búsqueda sea más sencilla. Además, te ofrecemos un código descuento Emma, por si estás renovando tu colchón, almohada o complementos. Este cupón te permitirá conseguir precios exclusivos para algunos de los productos más aclamados del mercado. No esperes más y visita la web de Emma. ¡Vas a alucinar!

Si últimamente te despiertas con dolor de cuello u hombros, este artículo es para ti. Quizá ha llegado el momento de cambiar tu almohada. Dormimos con almohada, ya que esta, tiene la función de sostener la cabeza mientras dormimos. La forma correcta es que nuestra cabeza quede alineada con nuestra columna.

Existen mitos que defienden la idea de que dormir sin almohada es beneficioso para nuestro cuerpo, pero esto no es del todo así, ya que, dormir sin almohada hace que la tendencia sea dormir boca abajo, una postura nada recomendada, ya que ayuda a generar tensiones en la zona cervical.

En referencia al tamaño de la almohada, su anchura debe ser siempre superior a la de tus hombros. En cuanto al grosor adecuado, debe ser aquel que te permita mantener una línea perfecta entre cabeza y columna, ni más alta ni más baja. Por ejemplo, para los niños, es recomendable una de unos 10 cm aproximadamente.

Si sufres algún problema concreto tanto en la espalda como en las cervicales, debes elegir una que logre adaptarse al contorno del cuello, para así poder aliviar las posibles molestias. Pero si tu descanso entra en los parámetros de la normalidad, puedes elegir entre distintos tipos de relleno. Por un lado, están los más habituales, es decir, el relleno de pluma, las almohadas de látex o las de espuma. A la hora de elegir este relleno es importante destacar cuál es la textura que más se adapte a tu gusto y por supuesto, tener en cuenta alergias o posibles problemas respiratorios.

Por último, el cuidado y la conservación de tu almohada es fundamental en su comportamiento a lo largo de los años. Lo recomendable es cambiarla cada cinco años, pero si la aireas habitualmente, le das la vuelta a menudo para evitar así que se deforme, y cambias su funda una vez a la semana, se mantendrá durante años como el primer día.

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