Toledo
El Seminario Menor de Toledo celebra su Centenario con una exposición conmemorativa
Exposición
La muestra se inicia con la historia del monumental edificio y continua con un espacio dedicado a la familia y a la vocación, para concluir con un ámbito dedicado a la vida cotidiana de los seminaristas
El arzobispo abre los actos del centenario del Seminario Menor de Toledo, «semillero de vocaciones»
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Iniciar sesiónEl Seminario Menor de Toledo cumple 100 años y lo celebra con una gran exposición conmemorativa titulada: Tú ¡sígueme!, que abrió sus puertas el pasado 12 de junio y estará todo el año disponible para la visita, hasta el 30 de junio del ... 2026. La muestra recoge una larga historia plena de vivencias, vocaciones, aprendizaje, maduración y entrega, cuyos protagonistas: seminaristas, formadores, profesores y personal, han tejido sus vidas al servicio de Dios y de la Iglesia.
La muestra, instalada en la Biblioteca del propio Seminario se inicia con la historia del monumental edificio, un palacio con restos islámicos, que perteneció al alguacil mayor de Toledo, Suero Téllez Meneses, y a sus descendientes, los Condes de Cedillo, quienes, en el siglo XIX, cedieron el edificio a la Universidad de Santa Catalina.
Algunos capiteles labrados y una viga tallada, junto con unos dibujos de Fernando Aranda, ilustran la riqueza del claustro, fachada original y salón con yeserías. La advocación de Santa Catalina está presente con una bellísima talla de estilo rococó de la santa mártir, procedente de Puente del Arzobispo, junto a la pintura del Martirio de santa Catalina, obra de Luis de Carvajal, y el terno original de la antigua Universidad toledana, donde se aprecia la rueda bordada, símbolo de la santa.
La carta de compra venta del edificio refleja que, en 1915, fue comprado por el Arzobispado, para acoger el Colegio de vocaciones de San José. Pero la Fundación del Seminario Menor corresponde al cardenal Enrique Reig y Casanova, cuyo retrato se acompaña con las imágenes de santo Tomás de Villanueva, el santo limosnero, procedentes del conventos toledanos de Comendadoras de Santiago y agustinas Gaitanas.
Bajo su patrocinio se puso la nueva institución, fundada en 1925, para que los niños pudieran recibir la formación religiosa e instrucción, para continuar estudios superiores en el Seminario Mayor.
Familia y vocación
El segundo ámbito de la exposición está dedicado a la familia y la vocación, un homenaje a la generosidad y apoyo de las familias, a través de fotografías antiguas de seminaristas con sus familias, y un grabado de la Sagrada Familia, donde María y José llevan a Jesús de la mano.
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Mercedes VegaFrancisco Cerro Chaves ha presidido una misa y ha inaugurado la exposición 'Tú, ¡sígueme!' en el centro de formación de sacerdotes
La presencia de los formadores, en el acompañamiento a los jóvenes para discernir la vocación, se representa con la figura de san José. Su acompañamiento en su crecimiento personal y espiritual se ilustra con la portentosa escultura de san José con el Niño, procedente de la iglesia del Patrocinio. de Talavera de la Reina, y el dibujo a lápiz de Inés Azagra, creado para la exposición, donde san José enseña a leer al Niño.
La pintura de CarolinaEspejo: Jesús con los doctores de la ley, nos habla del crecimiento en estatura, sabiduría humana y gracia divina, de los jóvenes seminaristas para prepararse para su misión. También de esta autora es la pintura de Seminaristas en el claustro, que narra la vida espiritual de los seminaristas y las fiestas que celebran a lo largo del año. El dibujo de San Tarsicio, obra de Marta Sadargoy, sirve para resaltar la importancia del amor y defensa de la Eucaristía.
La meta del Seminario Menor, es llevar a sus seminaristas a profundizar en la llamada al sacerdocio, madurar la respuesta, e iniciar una relación de profundo afecto e intimidad con Cristo, que les lleve a la santidad. Por eso, junto al altar que preside este segundo ámbito, a través de sus reliquias se recuerda la presencia de san Juan Pablo II, que visitó el Seminario de Toledo el 4 de noviembre de 1982, con su firma en el libro de honor y del beato José Sala, rector humilde y paternal de este Seminario, que sufrió el martirio en el paseo del Tránsito, de Toledo, el 23 de julio de 1936.
El tercer ámbito de la exposición está dedicado a la vida diaria del Seminario que, además de priorizar la oración y el estudio, se enriquece con ocio y deporte, excursiones y peregrinaciones. La escultura del niño Jesús escribiendo, obra de Javier Viver, preside esta sección.
El pupitre, los libros de texto antiguos y los valioso objetos del laboratorio de física evocan la enseñanza, frente al potro de gimnasia, y el deporte en los llamados «Campos de don Gregorio». La reproducción de una camarilla, el dormitorio compartido, se decora con fotografías inolvidables de los seminaristas cuya presencia en las calles y monumentos, forma parte del semblante más genuino de la ciudad de Toledo.
El oratorio se concentra en torno a la talla de la Virgen María Inmaculada, reina y madre de los seminaristas, que junto con la imagen del san José de la fuente en el centro del claustro, y del Jesús adolescente de la capilla, es la seña de identidad de la institución. Bajo su mirada amorosa los seminaristas maduran en la fe y el amor a Dios, tal como señalan los textos que, diseminados por toda la muestra, ofrecen los pensamientos de un seminarista, bajo la pluma inspirada del beato Ruiz de los Paños, en su obra «Páginas de un Seminarista».
Para reservas de grupos, parroquias, familias y peregrinos en el correo electrónico: seminariomenortoledo100@gmail.com
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