Onlyfans es «un espacio que blanquea el proxenetismo», denuncia la Federación de Mujeres Jóvenes

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Érika Montañés

Basándose en la captación directa o a través de agencias que se publicitan por las redes sociales (encontramos en Instagram con relativa facilidad los cebos lanzados por AgenciaOnlyf69, KC Incorpotacion y Onlyfans.agencia), la Federación de Mujeres denuncia que la plataforma se ha convertido en un «espacio blanqueado para el negocio del sexo». Es un campo minado, pues jóvenes como Sasha o Sandrita se anuncian a sus fans (previo pago mínimo de diez dólares mensuales por suscripción) con 'claims' marketinianos de contenido sexual. De hecho, la segunda, de 32 años, habló para ABC para contar que se dedicaba anteriormente al Marketing, se quedó sin trabajo por el cierre de la agencia donde se encontraba y, al tener que pagar la hipoteca mensual de menos de 400 euros, se registró en Onlyfans. Lo hizo contactando con una de las agencias anteriores, que le reclamaron foto, edad, 50 euros y cuenta bancaria donde querían que le ingresaran lo obtenido por las visitas.

Cada creadora de contenido puede poner límites a lo que exhibe o no, también a lo que le piden interactuando con sus seguidores, pero el caché se eleva o no dependiendo de ese contenido. Para la vicepresidenta Raquel Pérez Benasco que ha participado esta mañana en la presentación del estudio, es pornografía y proxenetismo lo que se oculta tras muchas de esas cuentas. Sandrita cuenta que las largas jornadas frente a la cámara dieron lugar a un intenso dolor de espalda, pero no había cobertura médica, ni seguro ni protección social por parte de una empresa. También desde la agencia de contacto se le presionó para que siguiera ejerciendo ese «servicio» y al cabo de un tiempo, cuando encontró otro trabajo, lo dejó. Ella sí siente haber ofrecido servicios sexuales a cambio de dinero.

Cabe recordar que el 97% de los «creadores de contenido» de Onlyfans son femeninos (según los datos de la empresa Hubite), cuentas que gestionan las mujeres directamente o a través de una agencia u otro usuario. Así lo reconoció Sergio Fuentes, el español bautizado como el rey de la plataforma, porque gestiona 25 cuentas de mujeres como su pareja y a la que les exige «contenido explícito con masturbaciones». Solo un 3% de las cuentas son de hombres, pero los usuarios son masivamente, según las estadísticas de GfK recopiladas en el informe de la Federación, hombres de 25 a 44 años. «El discurso del empoderamiento femenino a través de la hipersexualización no es más que la reproducción de la desigualdad de género y la violencia contra las mujeres«, denuncian las autoras del informe, como la profesora de Filosofía Moral y Política de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Ana de Miguel Álvarez, la doctora en Estudios Interdisciplinares de Género por la Universidad Autónoma de Madrid, Bárbara Tardón, y la integrante de la directiva de la federación y jurista especializada en violencia sexual, Laura Selena Báez.

«Onlyfans es un espacio que genera millones de euros al año y la propia plataforma procede como proxeneta junto con las redes de proxenetas que en ella actúan captando a mujeres cada vez más jóvenes«, explicita el informe elaborado por el Observatorio de violencias sexuales contra mujeres jóvenes, creado en la Federación en el año 2023. De hecho, a pesar de los mecanismos que han tratado de ser más rigurosos para que los creadores sean todos adultos, lo cierto es que Reino Unido emprendió recientemente una investigación sobre la edad de los usuarios.

El español Fuentes, al ser detenido tras su confesión en un espacio de La Sexta de que facturaba 400.000 euros al mes por esas 25 cuentas femeninas, de las que se quedaba entre el 30 y el 50%, confesó que cuando menores de edad, mucho mejor para ofrecer servicios de índole sexual que tuvieran buena acogida entre los suscriptores.

La Federación Mujeres Jóvenes ha alertado del «daño social» que puede generar la plataforma. «Con el daño social nos referimos al estigma que sufren las mujeres, que hace mella en su autoestima y autoconcepto», agrega el informe. De hecho, muchas de las creadoras llevan a cabo esta labor sin que su entorno lo conozca, elevándose así la percepción de soledad, vergüenza y malestar emocional, dicen las autoras del trabajo coordinado por Mónica Saiz.

Respecto a las ganancias, según Mujeres Jóvenes, en agosto de 2023 la plataforma ha obtenido 525 millones de dólares, frente a los 432 millones del 2022. En este sentido, el informe refleja que solo en 2023 el número de personas creadoras de contenido en Onlyfans aumentó un 47%, hasta casi los 3,2 millones y el número de usuarios aumento un 27%, hasta cerca de los 239 millones.

Durante la rueda de prensa, la entidad ha destacado que el auge de las plataformas se ha visto «disparado» desde el inicio de la pandemia del Covid-19: Onlyfans reportó un aumento del 75% en el número de creadores en mayo de 2020, en pleno confinamiento. Durante la pandemia y los meses siguientes, esta plataforma de venta de contenido de todo tipo consiguió una media de un millón de usuarios nuevos cada día, hecho que incrementó sus ingresos en un 553%, según 'The Financial Times'. Onlyfans tiene, además, según las 1,5 millones de cuentas del registro, solo 25 trabajadores y 82 millones de usuarios. El salario del directivo mejor pagado ascendió a 2 millones de libras en 2020.

Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Aina Calvo, que ha presentado el acto, ha subrayado la idea de que «la violencia machista estructural también se manifiesta a través de las redes sociales». «Es transversal a todos los espacios», ha asegurado para añadir que al igual que la tecnología y las redes sociales y la propia inteligencia artificial son una «ventana de oportunidad», también son un «espacio de amenaza», donde «se reproduce la violencia». Asimismo, ha recalcado la importancia de conocer la manera de operar de otros canales que «invitan» y que «provocan» violencia sexual, «no solamente para prevenirlos, sino para combatirlos». «Es importante que nos mantengamos activas y en alerta frente a todas esas prácticas», ha destacado, palabras que recoge la agencia Europa Press.

En Onlyfans casi todo es pornografía, pero no todo. También puedes encontrarte con cuentas de usuarios que suben videos volando drones por el centro de Chicago o que muestran cómo es su experiencia utilizando gafas de realidad virtual. Carlos, por ejemplo, pasó un año haciendo algo más de 200 euros mensuales en el sitio, subiendo, simplemente, reseñas de cómics. “Yo era profesor en una academia, y cuando llegó la pandemia me quedé sin ingresos. Ya llevaba unos años subiendo contenido en YouTube y tenía unos 4.000 seguidores, por lo que pensé que si abría Onlyfans podría sacarme algo de dinero con lo que seguir con la afición”, apunta a este periódico. Y le fue bien. Estuvo un año de seguido usando la herramienta, que siempre pagaba religiosamente a final de mes, y aumentando su número de seguidores. Cuando volvió a trabajar, esta vez en un colegio concertado, dejó la plataforma, y fue entonces cuando empezaron los problemas. “Los niños vieron que tenía cuenta en Onlyfans y, claro, acabas estigmatizado. Tuve que dar explicaciones al colegio, porque al final el 80 o el 90% de lo que se sube ahí es porno, y no queda bonito que un profesor tenga cuenta”, recuerda el docente.