Dos solteros protagonizan un tórrido momento en el reservado de 'First Dates': «Me ha embrujado»
Audra e Iván se gustaron tanto que acabaron subiendo la temperatura en la sala de intimidad del restaurante
Un soltero 'amenaza' con demandar a Carlos Sobera si no acierta con su cita: «Tenéis que cumplir el contrato»
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Iniciar sesiónAudra (40) se define como una «mujer independiente». Llegó a Granada desde su Lituania natal con 30 euros en el bolsillo y consiguió salir adelante completamente sola, actualmente trabajando como operaria en una fábrica. Acudió a 'First Dates' tras tres relaciones fallidas buscando ... a la persona adecuada, pues, según le contó a Laura Boado, le gusta estar en pareja. Preferentemente un pretendiente que se ajustara a su prototipo, «altos, morenos y atléticos», ademas de «cariñosos y atentos».
Una soltera de 'First Dates' tiene que conseguir el visto bueno de la hija de su cita: «Me he quedado de piedra»
Maria Sánchez PalomoNatalia acudía al programa de Carlos Sobera para encontrar el amor y se ha llevado una gran sorpresa: «Me ha gustado mucho la hija y el padre».
Los celestinos del restaurante de Cuatro la emparejaron con Iván (39), un músico militar toledano afincado en Madrid. Físicamente, el soltero cumplía con todos los requisitos de Audra. Y la atracción fue recíproca, a juzgar por el veredicto de él en los totales. «Cuando la he visto, la verdad es que me ha gustado… Y me gustaría hacerle otras cosas también», insinuaba. A lo largo de la velada confirmaron, además, que tenían mucho en común mientras entablaban un descarado juego de seducción.
Los solteros suben la temperatura del reservado
Una vez acabada la cena, se quedaban solos en la intimidad del reservado de 'First Dates', donde daban rienda suelta a todo el 'feeling' acumulado. Audra dejaba boquiabierto a Iván dedicándole un baile muy sensual. Nunca le habían hecho uno así «tan exuberante», revelaba ante el equipo del programa. Después era él quien tomaba la iniciativa y se lanzaba a besarla apasionadamente, continuando después en el sofá hasta subir la temperatura de la sala. «Hace mucho calor aquí», apuntaba la soltera. «Parece una sauna esto», agregaba él.
Finalizada la velada, se reencontraban en la decisión final. Audra fue la primera en comunicar a su cita que sí quería seguir conociéndolo más. Iván coincidía con ella. «Yo también tendría una segunda cita con Audra para conocerla más y para irnos a bailar un ratito los dos. Y que siga con sus bailes exóticos, que me ha embrujado».
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