Comienza la retirada de los contenedores del carguero Rena

Las autoridades neozelandesas han comentado que se trata de una misión «extremadamente compleja», pues se pretende impedir nuevos derrames.

«Cada contenedor presentará sus propios desafíos, por lo que será un proceso metódico lento», explicó Jobard a los medios.

En el carguero varado permanecen cerca de 1.280 contenedores, algunos de los cuales portan sustancias de alta toxicidad, como el ferrosilicio.

Alrededor de 88 contenedores han caído al mar desde que el carguero naufragara, 58 de ellos viajaban vacíos ; los otros, por su parte, contenían, por ejemplo, productos lácteos, madera y pieles de animales, según los datos oficiales.

Las autoridades han confirmado que unas 60 toneladas de combustible continúan en el navío mezcladas con agua marina, lo que complicará el drenaje de la carga.

El Rena transportaba unas 1.733 toneladas de combustible cuando encalló en el arrecife de Astrolabe, a unos 12 kilómetros de la ciudad portuaria de Tauranga, en la Isla Norte.

Tras el accidente vertió unas 350 toneladas de combustible pesado y la marea negra llegó a las costas de Tauranga, causando la muerte de, al menos, 1.946 aves .

Las autoridades de Nueva Zelanda han imputado al capitán del Rena y al segundo oficial, quienes, supuestamente, causaron el naufragio al realizar una maniobra brusca para acortar la ruta.