Un importante paso adelante en la ratificación del Tratado sobre la Alta Mar

Los países en cuestión, Chipre, Finlandia, Hungría, Eslovenia, Letonia y Portugal, se suman ahora a España y Francia, que ya ratificaron el Tratado en febrero de 2025. La acción de estos Estados miembros de la UE representa un importante paso adelante con miras a las 60 ratificaciones necesarias para que el tratado pueda entrar en vigor y convertirse en derecho internacional jurídicamente vinculante. Si bien la UE también ha depositado su ratificación, en calidad de organización regional de integración económica, no computa adicionalmente en el recuento oficial de ratificaciones.

«Este impulso en las ratificaciones por parte de la UE y sus Estados miembros constituye una potente aceleración hacia la entrada en vigor del Tratado unos pocos días antes de que se celebre una importante conferencia sobre el océano en la localidad francesa de Niza», afirmó Nathalie Rey, coordinadora para la región de Europa en High Seas Alliance.

«El liderazgo de la UE es fundamental para hacer frente a las crisis que afectan al clima y la biodiversidad. Este valiente paso al frente manda un mensaje claro de que la protección del océano no es una opción, sino una prioridad mundial. Instamos a los restantes Estados miembros de la UE, así como a los demás países, a que sigan esta misma senda sin dilación».

La UE, junto con muchas organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, se ha comprometido a conseguir las 60 ratificaciones necesarias de aquí a la 3ª Conferencia de la ONU sobre el Océano, que tendrá lugar en junio de 2025. Hasta la fecha, además de las 28 ratificaciones registradas, 115 países han firmado el Tratado, mostrando con ello su compromiso de ratificación. Se espera que los demás Estados miembros de la UE entreguen sus instrumentos de ratificación en los próximos meses, idealmente antes de la primera Conferencia de las Partes, que se producirá dentro del periodo de un año a partir de la entrada en vigor del Tratado.

Las aguas internacionales, también conocidas como la alta mar, que cubren casi la mitad del planeta, están deplorablemente infraprotegidas, ya que solamente un 1,5% del total goza actualmente de protección dentro de áreas marinas protegidas (AMP). El Tratado sobre la Alta Mar, denominado formalmente Acuerdo en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar relativo a la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina de las Zonas Situadas Fuera de la Jurisdicción Nacional (Acuerdo BBNJ, por sus siglas en inglés), se adoptó en junio de 2023 y marca un hito histórico en la gobernanza mundial del océano.

El Tratado allana el camino para la creación de áreas marinas protegidas en alta mar y fomenta la equidad en el océano, garantizando un mayor apoyo a los países en desarrollo mediante la creación de capacidades, el acceso a herramientas y tecnología y el reparto de los beneficios procedentes de los recursos genéticos marinos.

«Este nuevo Tratado Mundial sobre el Océano constituye una oportunidad excepcional y decisiva: un rayo de luz en este mundo fracturado» explicó Rebecca Hubbard, directora de High Seas Alliance. «Un océano sano sustenta un futuro estable para todos nosotros. Debemos integrar la acción oceánica en todas las agendas diplomáticas, porque ningún país puede resolver esta crisis medioambiental por sí solo. Debemos incrementar la presión política con el fin de alcanzar las 60 ratificaciones y, después, seguir impulsando la adhesión del mayor número posible de países para dotar a este Tratado de poder real«.

Se ha programado un acto especial sobre el Tratado de Alta Mar para el 9 de junio de 2025, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano, en el que se espera que otros países depositen sus instrumentos de ratificación.

La Alianza por la Alta Mar (High Seas Alliance, HSA) utiliza en ocasiones el término «Tratado sobre la Alta Mar» para referirse de forma abreviada al Acuerdo BBNJ. HSA es consciente de que el ámbito de aplicación del Acuerdo BBNJ abarca todas las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional, incluyendo el lecho marino y la columna de agua. Esta elección léxica pretende facilitar la comprensión a un público amplio y no quiere transmitir una priorización entre los componentes o principios del Acuerdo BBNJ.

Siga el progreso de los países en relación con el Tratado sobre la Alta Mar y reciba más información sobre la #CarreraPorLaRatificación - #RaceForRatification aquí. Encontrará más información acerca del Tratado sobre la Alta Mar en esta ficha técnica y en este documento de Preguntas frecuentes.

La firma no determina el consentimiento de los Estados a acatar las disposiciones del Tratado, sino que expresa la voluntad del Estado signatario de llevar adelante el proceso de elaboración del tratado y de proceder a su ratificación. La firma también crea la obligación de abstenerse, de buena fe, de llevar a cabo acciones que puedan frustrar el objeto y la finalidad del Tratado. La ratificación se produce cuando las naciones aceptan formalmente el nuevo Derecho internacional, lo que a menudo implica garantizar que sus respectivas legislaciones nacionales sean coherentes con él. La velocidad y el proceso de ratificación varía en función del país. En algunos países, el acto de ratificación es simplemente un decreto del jefe de Estado o de Gobierno, mientras que en otros países requiere una aprobación del Parlamento.

Depositar un instrumento de ratificación es el paso formal por el cual un país confirma oficialmente que consiente obligarse jurídicamente por un tratado internacional, en este caso, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas. Este es el último paso del proceso de ratificación tras la aprobación nacional de la misma.