El núcleo de la polémica

El ayuntamiento del pequeño municipio de Ascó (Tarragona), de 1.600 habitantes, votará hoy en un pleno la posible candidatura para acoger el almacén de residuos nucleares. Se prevé una gran afluencia de gente y protestas en contra frente al consistorio

Manifestación antinuclear convocada contra la posible decisión de Ascó de solicitar el almacén nuclear / EFE

Llegó el día. Hoy se celebra en la pequeña localidad de Ascó (Tarragona), de 1.600 habitantes, el pleno extraordinario que tiene que dar luz verde a la candidatura del municipio para acoger el Almacén Temporal Centralizado (ATC), que albergaría los residuos nucleares de las ... centrales del país. La sesión plenaria, que sólo contempla este punto en el orden del día, llega precedida de una agitada semana de protestas, con voces a favor y en contra por parte de entidades, ciudadanos, y políticos del mismo partido que no se ponen de acuerdo.

Si no media novedad de última hora, los cuatro concejales de CiU y el del PSC que forman el equipo de gobierno municipal, votarán a favor de la presencia del almacén, pese a que, en el caso de los convergentes se les ha advertido desde la cúpula del partido que se les suspendería de la militancia si llevan a cabo su voluntad favorable al ATC.

Las puertas del ayuntamiento se abrirán temprano, aunque el pleno es a las once de la mañana, ya que se prevé una gran afluencia de gente y, probablemente se produzcan momentos de tensión.

En el pueblo, son muchos los que están a favor de la instalación. De hecho, las calles de Ascó están llenas de carteles favorables al ATC colocados por una iniciativa de los vecinos, aunque algunos aseguran que ha sido el alcalde el que los ha obligado poner.

También hay habitantes del pueblo que manifiestan claramente su negativa, como Alba, una joven que asegura que no sale más gente diciendo que no «por miedo». «Aquí todo el pueblo se beneficia de la central nuclear y la gente tiene miedo de decir su opinión», abunda.

De hecho, el alcalde de Ascó, Rafael Vidal, tiene a sus espaldas la negativa del territorio, que está en pie de guerra desde hace días, ya que 62 ayuntamientos de la zona y siete consejos comarcales ya han dicho que no quieren el almacén nuclear. Prueba de ello fue la manifestación de rechazo que hubo este domingo en el municipio, que concitó a unas 2.000 personas.

Otra de las protestas en las que se ha intentado ejercer más presión sobre el alcalde de Ascó, es la de los cargos electos de la comarca de la Ribera del Ebro que llevan encerrados en la sede del Consejo Comarcal desde el pasado domingo para intentar evitar que se celebre el pleno. Está previsto que hoy salgan de su encierro y asistan a la sesión plenaria, aunque ayer aún albergaban la confianza que el alcalde recularía y no llevaría a cabo la votación.

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