Montilla veta la candidatura de Ascó

«Conviene que también otros territorios que sólo son consumidores de energía, pero no tienen instalaciones de estas características, las puedan tener, por aquello de la solidaridad y la cohesión territorial», apuntó el presidente catalán, quien recordó que esta comunidad produce más del 40% de la energía nuclear española. «No quiero un almacén nucelar en Ascó».

Cambio de postura

En las últimas semanas se había interpretado el silencio de Montilla, y consecuentemente del Gobierno catalán, por un eventual compromiso con el Gobierno para fomentar la candidatura catalana.

De hecho, durante su etapa como ministro de Industria el propio Montilla se erigió en defensor de la energía nuclear apesar de que el PSOE había prometido cerrar las centrales en su programa. En esta ocasión, sin embargo, el presidente catalán se ha plegado a la presión de sus socios, que el domingo encabezaron la manifestación en contra el ATC.

La postura de Montilla no compromete, sin embargo, el voto de su único regidor en Ascó, al que el PSC dio ayer libertad de voto, pese a ser clave para que el pleno del Ayuntamiento apruebe hoy la candidatura a propuesta del alcalde y los cuatro regidores de CiU. «Nosotros creemos en la autonomía local» argumentó el secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, para explicar el apoyo del partido al «no» de la Generalitat y al más que probable «sí» de su único edil en Ascó, a pesar de que el último congreso del partido aprobó una ponencia contra de la energía nuclear y a favor de las renovables.

La toma de posición de Montilla entusiasmó a sus socios de Gobierno, que se apresuraron a señalar la postura del Gobierno catalán, como ejemplo del consenso catalán en contra de esta instalación.

«El Gobierno dijo que sólo se haría con consenso y está claro que el consenso en Cataluña es en contra; no vemos qué más se puede hacer para rechazarlo» apuntó el portavoz de ERC, Ignasi Llorente. El ecosocioalista Joan Herrera advirtió, por su parte, que no descartan recurir a la vía judicial si la candidatura sigue adelante. De hecho, el delegado de la Generalitat en Tierras del Ebro, Lluís Salvadó, denunció ayer una presunta incompatibilidad de cuatro regidores, entre ellos el alcalde, para votar sobre la instalación del cementerio porque ellos o familiares directos trabajan para la central nuclear de Ascó.

Por su parte, el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, recordó al alcalde, Rafael Vidal, su obligación de cumplir las resoluciones parlamentarias, como la de 2008 en contra de la instalación del almacén de residuos nucleares en Cataluña.

El PP, a favor

En este contexto, el PP catalán se convirtió ayer en la única fuerza que defiende la candidatura de Ascó, una defensa que por otro lado contrasta con la oposición de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, a la candidatura de Yebra. «Estoy a favor de la energía nuclear. Vamos a respetar la decisión de Ascó», dijo la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho.