Ascó también quiere ser almacén nuclear

El pleno comenzaba a las once, pero antes de las diez la mitad de la sala ya estaba llena de defensores del almacén y de medios de comunicación. Los detractores llegaron más tarde, pero muchos de ellos se quedaron fuera ya que las 130 localidades de la sala de plenos quedaron ocupadas.

El pleno comenzó más o menos puntual ante una gran expectación. Al mismo tiempo, en la calle, frente al ayuntamiento, comenzó una protesta protagonizada por unas 300 personas en contra de la votación. Palabras dirigidas a los concejales como «traidores», «vendidos» o «Cataluña dice no» se escucharon de la boca de los manifestantes, que, además, escenificaron el «entierro» de la comarca de la Ribera del Ebro colocando una corona de flores ante las puertas del ayuntamiento.

Uno de los momentos más tensos y, donde casi llegan a las manos, fue cuando los detractores se enfrentaron con un grupo de defensores del ATC. Rápidamente, los Mossos d´Esquadra, intervinieron para evitar incidentes.

Siete a favor, dos en contra Mientras, en la sala de plenos, comenzaba la votación. Aquí se demostraría si las presiones políticas y territoriales hacían su efecto. No fue así. El pleno aprobó la candidatura del municipio para acoger el ATC con siete votos a favor (cuatro de CiU, uno del PSC y dos independientes) y dos en contra (también independientes). El alcalde de Ascó, Rafael Vidal, aseguró que el riesgo del almacén es «nulo» y quiso dejar claro que esta decisión no es por una cuestión económica, sino que se ha de garantizar que el municipio pueda existir más allá de la central nuclear que ya tiene. En este momento se oyó la risa de alguno de los presentes en el pleno. Vidal también aseguró que acatará la decisión que adopte su partido (CiU) si finalmente decide suspenderle de la militancia por haber votado a favor del ATC sin su beneplácito.

Por su parte el portavoz del grupo independiente, Antoni Casanova, que votó en contra, justificó su voto diciendo que «no se han tenido en cuenta las entidades sociales y las instituciones políticas del territorio».

Fuera, frente al consistorio, algunos manifestantes se encararon con los Mossos, ya que querían entrar en el pleno, pese a que no se cabía. «Este es el imperio del dinero y hoy lo demuestran», decía el portavoz de la asociación ecologista l´Escurçó, Joan Manuel Olivella, después de discutir con uno de los agentes. «Hoy nos damos cuenta que todos están untados y que les han prometido una barbaridad de dinero», remató.