Magia en femenino

Una y otra saltan hoy de nuevo a la arcilla para disputar los octavos de final. La estadounidense con Maria Kirilenko y la rusa con Sabine Lisicki , alemana.

Menos suerte ha tenido la tercera de la lista, la bielorrusa Victoria Azarenka , que después de pasar apuros para ganar a Anastasia Pavlyuchenkova , fue eliminada ayer en tres sets por la rusa Ekaterina Makarova . No ha sido desde luego el mejor torneo de «Vika», que en 2011 y 2012 consiguió estar en la final madrileña. Parece haberle pasado factura la lesión en el tobillo derecho que en marzo le obligó a retirarse en cuartos del Masters de Indian Wells y a tomarse un descanso forzado.

Serena viene de enfrentarse a la española Laura Domínguez , un partido sobre el que reconoció que había cometido bastantes errores, aunque en general le fue bien. Como ganadora del torneo en 2012, es la defensora del título , por lo que la menor de las Williams sacará sus uñas pintadas y peleará como una leona en una de sus superficies preferidas. «Creo que en los últimos años he ido mejorando mi juego sobre tierra. Crecí en ella y no hay excusas para no tener mejores resultados», decía la estadounidense en una reciente entrevista con ABC .

La Serena Williams de ahora no es la de hace unos años. Desde que en 2011 sufrió un embolismo pulmonar que le obligó a apartarse del circuito, se toma las cosas de otra manera, tanto en su vida personal como profesional. «Antes solo pensaba en ganar; ahora en cambio disfruto», sostiene. En ello ha tenido que ver también su madurez, que le ha aportado tranquilidad y perspectiva. «Mis padres me enseñaron que el tenis era un juego, luego un trabajo, y ahora una pasión». Serena considera que es mejor tenista en la actualidad que hace diez años.

Recuperada de su enfermedad, Williams volvió a la actividad con cambios en su entrenamiento , y esa es para ella la razón de la mejora en su juego. «Ahora estoy perfectamente, me encuentro muy bien».

Cinco años de chicas

Desde el 2009, y coincidiendo con el traslado a la Caja Mágica, las mujeres compiten también en el torneo, solo por detrás de los Grand Slams. Se cumplen, por tanto, cincos años de la irrupción femenina en un campeonato hasta entonces gobernado por hombres.

Pero no es el único motivo de celebración para las profesionales de todo el mundo. Hace ahora 40 años se fundó una asociación de tenistas que pretendía consolidar un deporte en auge entre las mujeres, la WTA.