El futuro del tenis español tiene cara de niña

Ya demostró su buena cabeza y mejor tenis en la Copa Federación, ganando el partido decisivo ante Ucrania en Alicante. Fue su carta de presentación en sociedad, pero Torró ya lleva mucho tiempo labrando el terreno para un sueño que se le acumula en la cabeza: ganar Roland Garros.

No podía hacer otra cosa que ser tenista. Desde pequeña, desde que sus padres la llevaron a entrenarse por primera vez, vieron que tenía facultades para, quizá, llegar donde ya estaba, por ejemplo, Anabel Medina. Con mucha fuerza y más corazón, Torró encontró en el tenis su forma de expresarse. Su altura, 1'78, y los buenos resultados en los primeros campeonatos, le hicieron avanzar en un mundo difícil e inseguro, pero que ella se ha encargado de hacer real y fantástico.

En Madrid, vive una experiencia única al rodearse de los mejores y aprender de cada uno de ellos. Está en edad de crecer deportivamente y ni escatima esfuerzos ni deja pasar las oportunidades. En el puesto 84 de la WTA, Torró conserva la niñez escondida en la madurez de una tenista hecha en la pista:

-¿Cómo está?-Muy bien, muy contenta. He jugado muy bien ante Johanna Larsson (6-3 y 6-1). Me hace mucha ilusión estar en el cuadro final con los mejores.

-Supongo que notará el salto cualitativo.-Sí, jugar contra las que están en el ranking 100 ya es más duro, tienes que estar mejor física y mentalmente. Me está costando un poco adaptarme al nivel, pero lo estoy solucionando muy bien por el momento.

-¿Cómo se encuentra en el Mutua Madrid Open?-Nos tratan muy bien. Y es el único torneo de chicas que hay en España. Jugar cuando te pueden venir a ver los amigos es un extra de motivación. Para tenistas como yo, participar en un torneo como este que ves pasar a los mejores ilusiona mucho y te hace mejorar sin querer y sin que te des cuenta. Las rivales, con más experiencia, también favorecen tu aprendizaje para futuros torneos.

-Forma parte de la nueva generación que entra con fuerza.-Intento hacer bien lo que hago. Trabajar cada día, evolucionar y mejorar. El año pasado logré muchos resultados y en este hemos subido de nivel, toca adaptarse y apretar más. Todas las rivales ya están mucho más fuertes.

-Debutó en el equipo de la Copa Federación a lo grande.-Estuve convocada en la de Alicante contra Ucrania. Para mí fue muy bueno, por el buen ambiente, los consejos de las jugadoras, de Conchita [Martínez, la capitana]. Aprendí muchísimo, estuve muy a gusto, nos apoyamos y además, es una competición en la que siempre había querido participar.

-¿Cuáles son sus objetivos a partir de ahora?-Jugar el primer partido del cuadro final del Mutua Madrid Open (ante Francesca Schiavone) y mantener la buena línea que he cogido; seguir trabajando el físico y poder entrar en el año que viene con más fuerzas.

-¿Cuál es la parte del tenis que peor lleva?-Disfruto muchísimo con él, pero este año que he tenido que viajar más sí cuesta estar lejos de casa. A la gira americana no me acompañó nadie de mi familia y la soledad... cuesta. EN Europa ya me han venido a ver mis padres.

-¿Sigue teniendo el mismo sueño que cuando empezó?-Sí, ganar Roland Garros y estar entre las diez primeras del mundo.