El inminente cambio en la renovación del carnet de conducir que deja entrever la DGT

El revisado texto traía cambios importantes. Un claro ejemplo es la doble pérdida de puntos (antes 3, ahora 6) que acarrea ir conduciendo con el teléfono móvil en la mano, lo que según las estadísticas es la causa del 31 por ciento de los siniestros en carretera. Se mantiene la multa de 200 euros.

También se persigue más que los conductores empleen los elementos de protección y seguridad como puede ser el casco de un motorista o el cinturón en un vehículo. Aunque pueda parecer de otra época, un amplio grupo de conductores sigue sin hacer uso del cinturón, hasta el punto de que uno de cada cuatro fallecidos en accidentes viales no lo llevaba anclado. De esta forma, quienes sigan haciendo caso omiso respecto al cinturón perderán cuatro puntos y no tres.

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Otro de los puntos que se han revisado van en línea con el proceso de renovación u obtención del carnet de conducir. Así, la Dirección General de Tráfico (DGT) prohibe «utilizar dispositivos de intercomunicación no autorizados reglamentariamente en las pruebas para la obtención y recuperación de permisos o licencias de conducción u otras autorizaciones administrativas para conducir o colaborar o asistir con la utilización de dichos dispositivos». La sanción sería de 500 euros.

Sin embargo, en este bloque no se aprecia un cambio del que no pocos conductores reflexionan a la hora de pensar en qué podría mejorarse la normativa vial, y es el de la frecuencia de renovación en función de la edad.

Hasta ahora, los conductores deben pasar las pruebas de aptitud para la conducción cada diez años, desde la mayoría de edad como mínimo exigido (con las excepciones de los permisos AM y A1 y las licencias LVA y LCM) y hasta cumplir los 65.

A partir de esa franja, las pruebas pasan a realizarse cada cinco años, ya tenga el conductor 70 como si ha cumplido los 85.

Aunque el primer pensamiento puede ir en línea con la lógica pérdida de facultades del promedio de las personas al vivir más de siete décadas, lo cierto es que la franja de edad en la que se redujeron más los accidentes en 2021 fue la de conductores mayores de 65 años. La siniestralidad se redujo en un 25 por ciento, al contrario que los jóvenes de 15 a 24 años, grupo en el que se contaron 138 fallecidos. Ese total supuso 26 muertes más que en el año previo a la pandemia, de circulación normalizada.

Con todo, unas recientes declaraciones del director de la DGT Pere Navarro en el Diario Vasco abrían la puerta a un inminente cambio en esa frecuencia de demostración de aptitudes.

«El permiso de conducir se regula por directiva europea, pero es verdad que los plazos de renovación en la gente mayor son de cinco años, y que a una persona de 90 años se le renueve el permiso de conducir hasta los 95, suena raro. Hay que hacer una reflexión», explicaba Navarro.

El máximo responsable de la DGT lleva vinculado al ámbito de la movilidad y las carreteras desde 1999, cuando fue nombrado Director de Transportes y Circulación y Comisionado de Movilidad en el Ayuntamiento de Barcelona. , función que dejó para afrontar la dirección de la DGT en 2004 y hasta 2012 para volver -en su etapa actual- en 2018. Como curiosidad, tiene 70 años.

No se ha indicado la fecha de la posible entrada en vigor de ese cambio, pero en un contexto de adaptación a las nuevas realidades, no sería de extrañar que más pronto que tarde se modificase la cadencia a la hora de pasar por la revisión si se tiene más de 65 años.