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La curiosa historia del coche del entierro de Franco

Un camión Pegaso modelo 3050, destinado a cumplir su servicio en el Ejército de Tierra, tuvo un cometido distinto al del resto de ejemplares producidos

ABC MOTOR

Los camiones fabricados por Pegaso realizaban un rodaje de aproximadamente 1000 kilómetros e inmediatamente después se entregaban al Ejército de Tierra. No obstante, tras partir del acuartelamiento donde se encontraba estacionado el 3 de junio de 1975, el 3050 con martrícula ET-59373-1 se condujo hasta la Plaza de Armas del Palacio Real de Madrid. En su plataforma trasera se había instalado un armón de artillería sobre el que, posteriormente, se depositó un féretro . Era el domingo 23 de noviembre de 1975 y Francisco Franco es enterrado.

Tras cumplir este único cometido, el Pegaso, con bastidor 107000182 y número de inscripción 59373 en el Servicio de Automovilismo del Ejército de Tierra, regresó a Madrid, y fue llevado a la Agrupación de Transporte (AGTP) número 1 de Canillejas, donde se estacionó al fondo de una nave. Allí permaneció inmóvil los siguientes treinta y cinco años .

En noviembre de 2007, lo sacaron de su letargo para realizar un trayecto corto, de tan sólo 17 kilómetros, aunque ya sobre una plataforma. La razón principal fue simple: el 17 de febrero de 2004 el Pegaso fue dado de baja, según consta en un acta de la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG) número 11.

Su nuevo destino fue el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículos Rueda (PCMVR) nº 1, situado en la localidad próxima de Torrejón de Ardoz. Allí, igualmente inalterado, se incluyó en la colección de vehículos del Museo de Automóviles del Ejército , un lugar que guarda auténticas joyas del automovilismo militar y civil, conservados gracias al empeño del jefe del PCMVR, el coronel Juan Carlos Núñez , y del trabajo de especialistas militares coordinados por los subtenientes Tomás Gil Corrochano y Antonio Amarante Romero .

Este veterano vehículo contaba con un motor diésel de 6 cilindros en línea, 10.170 centímetros cúbicos y 170 CV de potencia . Pese al paso de estos 44 años, hay elementos que certifican que el tiempo no ha pasado del todo por este vehículo militar. Frente al puesto de conducción, en el impecable cuadro de instrumentos, un velocímetro Jaeger indica la vida recorrida por este Pegaso: 01344 kilómetros . Y un último dato más: treinta y nueve años después, sus neumáticos originales 13.00-20 Pilote XL aún conservan en su interior el aire con el que fueron hinchados en 1975.

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