MINI Cooper S Cabrio: Una tentación para las brujas de Zugarramurdi

Ya en la carretera CL101 sí podemos disfrutar del coche a cielo abierto. Aunque estos tramos tienen límite de velocidad de 90 km/h es el momento de quitar la capota, en lo que tardamos 18 segundos a una velocidad máxima de 30 km/h. El chasis del coche y su reducido tamaño nos ayudan a tomar las curvas y sentir cómo disponemos de un magistral agarre. El tubo de escape central n os regala a los oídos un sonido seco , recordándonos que en esta versión Cooper S disponemos de 192 CV de potencia. Nuestro destino en esta primera jornada es Arizkun , en pleno valle del Baztán, donde pasamos la noche en el hotel Señorío de Ursúa . Para quienes quieran aprovechar esta primera pausa en el viaje, en este entorno podemos realizar excursiones al Parque Natural del Señorío de Bertiz (Oronoz), recorrer la Selva de Irati, visitar la Cascada de Xorroxin (Erratzu) o la Reserva natural Peñas de Itxusi.

Ya por la mañana, la luz del día nos descubre un paisaje sorprendente. N uestra intención es ir hasta la localidad de Zugarramurdi, muy cerca de Francia . Y en vez de tomar la carretera más rápida, de tan solo 21 km, preferimos adentrarnos en el valle por una senda estrecha, en la que cabe poco más que nuestro Mini. La carretera está bastante rota, y pese a que la suspensión del Mini es dura, el entorno y las curvas hacen que pasemos algo más de una hora disfrutando del entorno natural.

Llegamos a Zugarramurdi, donde además de la típica visita a las cuevas de "las brujas" , inmortalizadas en la película de Álex de la Iglesia, no puede faltar una pausa para degustar una exquisita chistorra y queso de oveja tradicionales de la zona.

Volvemos a la carretera hasta Huarte, donde hacemos un alto en el camino para dar un paseo por la ribera del río, en dirección a nuestro destino final, Pamplona. Aquí es imprescindible un paseo por el parque Antoniutti, construido en 1977, una parada para comer en Catachu , un bar del que se dice que fue abierto en el siglo XVI por la princesa Catalina. Muchos años después, los habitantes del lugar apodaron a este local Catachu, en su honor. Sin pausa, recorremos el casco viejo, la famosa Calle Estafeta , sacamos la fotografía al balcón del Ayuntamiento desde el que se lanza el "chupinazo" de los Sanfermines, y nos preparamos para vivir una noche intensa recorriendo los bares del centro de la ciudad, reponiendo fuerzas con uno de los famosos bocadillos del Mesón Navarrería .

Llega el domingo y hay que emprender el regreso a Madrid. Tras más de 900 kilómetros el Mini nos ha dejado un consumo medio de poco más de 7 l/100 km. También una agradable sensación gracias a unos asientos firmes con los que nuestro cuerpo no se ha resentido en absoluto. Decididamente, los descapotables no son para el verano. Y las carreteras Navarras son una excelente pista de pruebas para el "pequeño y matón" Cooper.