El Ateca y el León también conquistan la nieve y el hielo

Los tres cuentan con tracción total 4Drive , lo que, en combinación con neumáticos de invierno, les ha permitido salir airosos de las complejas situaciones en las que han sido puestos a prueba por los periodistas, bajo la tutela del piloto Jordi Gené.

«La tracción 4Drive garantiza la adherencia y la maniobrabilidad», explica Gené, embajador de la marca barcelonesa. Los vehículos equipados con tracción 4x4, una tecnología que ya supone el 13% del mercado europeo, pueden presumir no solo de traccionar mejor, sino también de una mayor agilidad y estabilidad en curvas, una respuesta más inmediata al pisar el acelerador y una mayor capacidad de remolque.

Por supuesto, también garantiza mayores capacidades off-road que en las versiones y modelos con 4x2. En el Ateca, el 4Drive añade dos modos de conducción adicionales, Off-Road y Snow que, en la práctica, permiten al coche sortear desniveles con el piso helado o cubierto de nieve, tan adversos que no resultarían sencillos de sobrepasar para una persona a pie, gracias al reparto electrónico del par a cada eje en función del agarre, pudiendo alcanzar un 50-50 o incluso enviarlo íntegramente a las ruedas traseras. Además, se acompaña de un sistema de suspensión trasera multibrazo con barra estabilizadora, más efectivo que el eje torsional de las versiones 4x2.

El sistema de asistencia al arranque en pendiente « Hill-holder » redondea la experiencia si tenemos que arrancar desde la misma bajada. Esta función aprovecha el sistema antibloqueo de frenos ESP gracias a un sensor que detecta el ángulo de inclinación del vehículo y, en función de éste, aplica presión al circuito de frenos para evitar que el coche se desplace hacia atrás.

Para descender, entra en juego el asistente de bajada en pendiente -en modo Off-road-, que se encarga de gestionar el descenso de manera electrónica, de tal manera que el conductor tiene poco más que hacer que controlar la dirección.

En entornos menos extremos, como un camino cubierto de nieve o una carretera con una capa de nieve y fango, el Leon X-Perience, también con 4Drive. se mostró estable y eficaz , equipado, eso sí, con ruedas de invierno, que garantizan una mayor adherencia gracias a la profundidad del dibujo.

Para los amantes de las emociones fuertes, el León ST Cupra 4Drive garantiza la diversión sin dejar de lado la seguridad. «En condiciones de baja adherencia, la potencia ayuda », explica Gené, antes de confesar que es el coche con el que mejor se lo pasa, gracias sobre todo a su poderoso motor de 300CV, que acelera de 0 a 100 en 5,8 segundos.

Dispuestos a sacarle el máximo partido, testeamos el Cupra en un pequeño trayecto por carretera hasta una pista de hielo, donde exprimimos por fin todo su potencial en un circuito diseñado para driftear y comprobar la acción del ESP. El resultado, como con el resto de los coches de la gama 4Drive, es sobresaliente: queda claro que la nieve y el hielo no son obstáculo para Seat.