El plan de ayudas para la compra de coches eléctricos, híbridos y de gas, previsto para el cuarto trimestre

«La tardanza en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 y el bajo grado de ejecución presupuestaria en el ámbito de la industria hasta junio han provocado este retraso», explicaron dichas fuentes.

Inicialmente, dicho plan, planteado por el anterior Ejecutivo del Partido Popular, estaba dotado con 66,6 millones de euros . De dicha cantidad 16,6 millones de euros irán destinados al fomento de la adquisición de vehículos «ECO», de gas, híbridos, eléctricos o de pila de combustible, mientras que el resto, 50 millones, se destinará al desarrollo y mejora de las infraestructuras de de recarga.

Por otro lado, señalaron que el Ministerio no descarta la puesta en marcha de un nuevo Plan PIVE , de incentivo a la compra de vehículos a cambio de achatarrar uno antiguo, aunque indicaron que dicho programa sirvió para mantener la demanda en los peores años de la crisis y que ahora el mercado español actual «se encuentra en un buen momento».

No obstante, desde el Departamento que dirige Reyes Maroto apuntaron que, más allá de incentivos a una demanda «que sigue funcionando a buen ritmo», hay que trabajar más en los incentivos a la oferta, «acompañando los procesos de digitalización y de transición ecológica del sector».

En otro orden de cosas, dichas fuentes resaltaron que el sector del automóvil está inmerso en un momento de «profunda transformación», un proceso que también afectará a los concesionarios y que requerirá «un análisis en profundidad» con el fin de asegurar su futuro.

«Cada vez más, el modelo de negocio gira en torno a cómo el cliente resuelve sus necesidades de movilidad, de manera intermodal y contando con una oferta de servicios creciente. Este fenómeno también afectará a los concesionarios y requerirá un análisis en profundidad para garantizar su viabilidad futura», añadieron.

Por ello, desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo destacaron la relevancia de tener en cuenta este factor de transformación profunda , que también afectará a los concesionarios, «de cara a futuros encuentros con el conjunto del sector».